Ribera, no se puede frenar el cambio climático sin la energía nuclear, pero ella pasa
El año ha empezado con fuerte protagonismo de la energía nuclear: la semana arrancó conociéndose la propuesta de la Comisión Europea para considerarla como energía verde, algo que España, Alemania, Austria, Dinamarca y Luxemburgo rechazan. Se trata de una energía clave en la transición ecológica, como complemento de las renovables, por mucho que Teresa Ribera pase. Y ojo, porque sacarla de la ecuación da como resultado un aumento de los precios de la electricidad para los consumidores, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Así, lo ha recordado el ingeniero nuclear y divulgador científico Alfredo García (más conocido en Twitter como Operador Nuclear) en un hilo en la red social del pajarito azul. Dicha agencia, que fue creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 1974, señalaba en un informe de 2019 que “compensar menos energía nuclear con más energías renovables tendría un coste más alto”. Esto no es baladí, sobre todo, para España: recuerden que tiene previsto un calendario progresivo de cierre de sus siete reactores operativos entre 2027 y 2035 (el de Trillo será el último en hacerlo); que 2021 fuera un año de cara energía y que este sábado la luz sigue superando los 200 euros por megavatio hora.
Contundentes conclusiones de un completo informe de la Agencia Internacional de la Energía @IEA sobre el papel de la energía nuclear en la transición energética, citadas en un breve HILO.https://t.co/dgqsm8InJs pic.twitter.com/vifr6k8Vf0
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) January 7, 2022
La AIE también refería en dicho informe que “sin inversión en energía nuclear, lograr un sistema energético sostenible será mucho más difícil” y que “un colapso en la inversión en centrales nucleares nuevas y existentes en las economías avanzadas tendría implicaciones en las emisiones, los costes y la seguridad energética”. Así como que “la energía nuclear puede desempeñar un papel importante en las transiciones hacia energías más limpias” y que “las extensiones de la vida útil de las centrales nucleares [más allá de los 40 años previstos inicialmente] son cruciales para conseguir encarrilar la transición energética” y que “lo que suceda con los planes para construir nuevas centrales nucleares afectará significativamente en las posibilidades de conseguir transiciones a energías limpias”. Unas afirmaciones que debería tener en cuenta la vicepresidenta ecológica, pero pierdan toda esperanza de que lo haga.
La energía nuclear es la campeona indiscutible de la generación eléctrica en Europa en 2021. Ya va siendo hora de evaluarla, en consecuencia y según criterios científicos, como esencial para la descarbonización. https://t.co/uY0tlr7zIK
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) January 6, 2022
En Europa, la energía nuclear ha sido la campeona en generación eléctrica: ha aportado 700 teravatios-hora (TWh). De esta forma, ha superado al gas (más de 400 Twh), a la eólica (más de 350 Twh) y a la solar (100 Twh), entre otras energías. Por su parte, en España, en 2021, la nuclear ha sido superada por primera vez y ligeramente por la eólica (23,3%), pero sigue aportando una quinta parte del total de la producción eléctrica (un 20,6%), según las previsiones de cierre de Red Eléctrica, y cerró el año en el 22%, por detrás de la eólica (24%), según los datos actualizados de REE a fecha del pasado 31 de diciembre. Además, la nuclear es la que emite menos CO2 que cualquier renovable en todo su ciclo de vida, como señala Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE, por sus siglas en inglés).
“No haber apostado por la nuclear ha sido un error estratégico y de fondo”, señaló Santiago Carbó, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Granada, director de Estudios Financieros de la Fundación Funcas y consultor del Banco Mundial, en la última newsletter de 2021 de Foro Nuclear. “Dependemos de las fuentes de energía que no tenemos. La energía nuclear nos haría menos dependientes del exterior”, subrayó Carbó. Asimismo, destacó que “España igual se arrepiente un día de no tener más centrales nucleares”, añadiendo que “es una de las fuentes de energía más baratas”.
Sin embargo, Ribera no parece que vaya a cambiar de opinión. Todo ello, a pesar de que en Europa son muchos los países que apuestan por la energía nuclear: Francia, Suecia, Finlandia, Polonia, Austria, Hungría, Rumanía, Bulgaria, República Checa, Eslovaquia y Eslovenia, a los que se sumará Países Bajos, cuya nueva coalición de gobierno la ha defendido como complemento de las renovables y para producir hidrógeno renovable. Asimismo, hace un año, Estonia planeaba su primer reactor nuclear pequeño y actualmente, el presidente de Lituania ha respaldado la construcción de pequeñas centrales nucleares. En el otro lado, están: Alemania, que ya ha empezado con su apagón nuclear; al que seguirán los de Bélgica y España.