
Ericsson empieza a olvidar el problema que le supuso la compra de Vonage (tecnológica especializada en la nube) en 2022. Tras volver a números negros en 2024, a pesar de ver disminuir los ingresos, ha iniciado 2025 de mejor manera: sus ventas han vuelto a crecimiento (+3,2%) y el beneficio neto se ha disparado un 62% en el primer trimestre. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para mantener al CEO, Börje Ekholm (62 años).
Lo vemos con más detalle. La multinacional sueca de redes y equipos de telecomunicaciones ha tenido unos ingresos de 4.970 millones de euros, lo que supone un 3,2% más que hace un año. De esta cifra, 3.219 millones ha correspondido a su principal negocio (el de redes), que ha tenido un alza del 5,7%; le sigue el negocio de servicios en la nube y digitales, con 1.172 millones (-0,5%); y el negocio de empresas, con 536 millones (-0,6%). Recuerden que es uno de los grandes proveedores del 5G en España y entre sus clientes están Telefónica y Orange.
Por su parte, el beneficio neto atribuido se ha disparado un 62,1%, a 375 millones. Un dato que es doblemente positivo: primero por su evolución interanual y después porque supera con creces el obtenido en el conjunto del año 2024 (35 millones).
Al parecer, los principales propietarios de Ericsson (los Wallenberg) habrían perdido la confianza en Ekholm, tras el problema de la compra de Vonage y dedicar gran parte de su tiempo a EEUU
La compañía sueca ha logrado buenas cifras en el primer trimestre, “a pesar de un contexto macroeconómico desafiante y en constante cambio”, ha destacado su CEO, Börje Ekholm. Eso sí, confía en la sólida posición de Ericsson en redes móviles (4G y 5G, principalmente, y la futura 6G que se baraja para 2030) y en la estabilización del segmento empresas durante este año. “No somos inmunes, pero sí resilientes, con una producción bien diversificada cerca del cliente y la flexibilidad para adaptarnos a las condiciones cambiantes a lo largo del tiempo”, ha explicado Ekholm, aunque se prevé una mayor incertidumbre por los aranceles y el entorno macroeconómico general.
El CEO confía en compañía, pero parece que sucede lo mismo con su persona: los principales propietarios de Ericsson (los Wallenberg) habrían perdido la confianza en Ekholm y estarían considerando su futuro, según ha referido la publicación sueca EFM y se ha hecho eco el portal web Data Center Dynamics (DCD). Ekholm lleva a los mandos de la compañía sueca desde 2017, tras 12 ños al frente del holding Investor AB (controlado por los Wallenberg) al que se incorporó en 1992. Sin embargo, el problema de la compra de Vonage y haber dedicado gran parte de su tiempo a EEUU habría enfriado la relación con Jacob Wallenberg, vicepresidente de Ericsson. Además, otro accionista importante de la compañía sueca, la firma de inversión Industrivärden (controlada por Fredrik Lundberg), también querría un cambio en la silla de CEO.
Eso sí, en bolsa, hay alegría entre los inversores: la cotización sube más de eun 6%, tras conocerse los resultados del primer trimestre, y acumula una revalorización cercana al 16% en los últimos cinco días. En el último año, la acción se ha revalorizado un 46%, aunque en lo que va de 2025 ha perdido un 13,7%.