La semana terminó con los resultados del primer trimestre de los grandes bancos de EEUU -JP Morgan, Wells Fargo y Morgan Stanley, además del fondo BlackRock- que preceden a los resultados de las entidades españolas, que comenzaremos a conocer después de la Semana Santa.

Nos vamos a fijar primero en JP Morgan Chase, que ganó 14.600 millones de dólares, hasta marzo, un 9% más que en el mismo periodo de 2024, tras aumentaron un 8% los ingresos, hasta los 46.000 millones.

Lo más llamativo del mayor banco de EEUU fue el considerable aumento de las provisiones para futuros impagos: 973 millones de dólares, casi cuatro veces más de lo esperado por el mercado. ¿Será ahora cuando suba la morosidad? Ya lo veremos. Jamie Dimon, CEO del banco, cree que sí o que, al menos, hay que estar preparados.

Wells Fargo, por su parte, ganó un 6% más, hasta los 4.894 millones de dólares, pero después de ingresar un 3,4% menos, hasta los 20.149 millones. Hablamos del tercer banco más grande de EEUU y el más dependiente del negocio minorista. Pues bien, una de las claves del trimestre fue la gestión patrimonial, banca privada o de fortunas, esto es, el negocio bancario del futuro.

Mucho mejor le fue a Morgan Stanley. El banco de inversión disparó el beneficio un 27%, hasta los 4.157 millones de dólares gracias, principalmente, a la división de Bolsa. Los ingresos aumentaron un 17% y alcanzaron los 17.739 millones. La otra clave del ejercicio fueron las comisiones de la banca de inversión, que aumentaron un 8%, hasta los 1.559 millones.

BlackRock, por su parte, no tuvo un comienzo de año alentador. El beneficio disminuyó un 4% y no superó los 1.510 millones de dólares, tras ingresar un 12% más, hasta los 5.276 millones. El mandamás del fondo de inversión, Larry Fink, se consoló diciendo que las comisiones base había crecido un 6%, algo nunca visto desde 2021. El que no se consuela es porque no quiere.