Entre la colonización y el chantaje de las multinacionales están Seat (Volkswagen) y Ford
España está colonizada y chantajeada por las empresas extranjeras al calor de las ayudas públicas en múltiples sectores, entre ellos, el automovilístico, que aporta el 10,7% del PIB y supone el 9% del empleo (2,22 millones de personas). Y en especial, en el tema clave de las baterías para coches eléctricos, pero hubiera sido mejor que también hubiera potentes compañías nacionales en dicho negocio con patentes propias… para no depender tanto de las extranjeras y de si un día deciden irse de aquí.
Multinacionales como la alemana Volkswagen, la eslovaca InoBat, la india Tata Motors y la estadounidense Tesla son algunos ejemplos de dicha colonización y chantaje a España… a cambio de jugosas ayudas públicas. Eso sí, las últimas noticias apuntaban a que Tata Motors podría decantarse por Reino Unido en lugar de por nuestro país y a que la filtración de la noticia sobre el posible desembarco de Tesla en Valencia podría hacer que Elon Musk cambiara de planes. Además, la compañía china Envision quiere hacer una planta de baterías en Extremadura, que se sumaría a la gigafactoría de baterías que un consorcio liderado por Volkswagen levantará en Sagunto (Valencia).
Griffiths presume de que “nos encontramos en un momento clave para nuestra industria. SEAT S.A. y el Grupo Volkswagen estamos destinando grandes recursos para conseguir una movilidad sostenible. Y para seguir avanzando en nuestra ambición de convertir España en un hub de movilidad eléctrica en Europa
La lista de colonizadoras y chantajistas no acaba ahí, y se han unido, recientemente, Seat y Ford. Seat, la filial española del grupo alemán Volkswagen, ha anunciado que construirá una planta de ensamblaje de celdas de baterías en Martorell, donde ya tiene una gran planta de producción de coches y un centro de diseño. “Vamos a invertir 300 millones de euros adicionales para construir estas instalaciones, donde también se ensamblarán las celdas que fabricará PowerCo en la gigafactoría de Sagunto, Valencia”, ha señalado el presidente de Seat S.A. Wayne Griffits (británico que ahora también tiene nacionalidad alemana y que actualmente también preside la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones -Anfac-). Una inversión adicional que se sumará al dinero que espera recibir de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC), que tendrá dos bloques -uno para baterías; y otro para la cadena de valor de dicho vehículo, así como sus sistemas y componentes-.
El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, presumió de impulsar el coche eléctrico con esta segunda convocatoria del PERTE VEC, y habrá una tercera, pero no sabe distinguir el coche eléctrico del electrificado. En la segunda, la parte destinada a baterías ascenderá a 850 millones de euros, de los que 550 millones serán subvenciones y los 287 millones restantes, préstamos; y hasta el 15 de septiembre se pueden presentar proyectos, y si son aceptados, podrían recibir entre 25 y 300 millones como máximo.
Y Griffiths pide más: “Las instituciones españolas y europeas también tienen que estar convencidas y subirse al tren. Como pasa en otros países, hay que crear un marco legal que asegure las inversiones del sector e impulse la competitividad
Griffiths presume de que “nos encontramos en un momento clave para nuestra industria. SEAT S.A. y el Grupo Volkswagen estamos destinando grandes recursos para conseguir una movilidad sostenible. Y para seguir avanzando en nuestra ambición de convertir España en un hub de movilidad eléctrica en Europa”. Claro que debería recordar las ayudas públicas entre esos grandes recursos, pues se limita a referir que “la colaboración público-privada es imprescindible para acelerar la transformación, y en España ya se han dado algunos pasos en la buena dirección”. Y Griffiths pide más: “Las instituciones españolas y europeas también tienen que estar convencidas y subirse al tren. Como pasa en otros países, hay que crear un marco legal que asegure las inversiones del sector e impulse la competitividad”. Además, considera que el anuncio de la desgravación del 15% en el IRPF al comprar vehículos eléctricos debe “ir acompañada de más inversión para ampliar la infraestructura de recarga”.
Las obras para la planta de ensamblaje de celdas de baterías en Martorell empezarán en las próximas semanas y está previsto que acaben en 2025. “Estas instalaciones son fundamentales para nuestra compañía y también suponen un impulso para obtener una segunda plataforma en Martorell”, ha destacado Griffiths. Además, tendrá un impacto en más de 400 puestos de trabajo directos y más de 100 indirectos.
Paralelamente, Ford ha pedido ayudas de la segunda convocatoria del PERTE VEC para un proyecto de ensamblaje de baterías en la planta de Almusafes (Valencia), según ha confirmado a la Agencia EFE. Recuerden que recibió 106,3 millones de euros de la primera convocatoria de dicho PERTE, pero renunció a la ayuda al rebajar sus previsiones de producción en Europa. Eso sí, los nuevos planes y las nuevas ayudas públicas a las que aspira el fabricante automovilístico estadounidense se conocen después de su vuelta a beneficios y del aumento ingresos y ventas, y ojo, tras iniciar 1.124 despidos en su planta valenciana. Además, acaba de anunciar que imitará a Tesla, pues rebajará los precios de su camioneta eléctrica F-150 Lightning, porque la reducción de costes en baterías y el aumento de volúmenes permiten abaratar sus modelos, pero los analistas de Bankinter consideran que la caída de ventas de eléctricos durante el segundo trimestre (-2,8%) y los recortes de precios de otros competidores como Tesla han sido determinantes en esta decisión.