Lo estamos avisando: España va directa hacia una crisis de deuda sin precedentes. Deuda pública, se entiende, porque Juan Español aprendió de la pasada crisis financiera y siguió reduciendo su endeudamiento hasta el tercer trimestre de 2024, según los últimos datos publicados por el Banco de España.

El Gobierno de Pedro Sánchez, sin embargo, continúa engordando la deuda pública que cerró enero en los 1,63 billones de euros, un 2,8% más que en enero de 2023 o, en cifras absolutas, 50.897 millones de euros más, según datos publicados este lunes por el Banco de España.

Vamos mal, pero no se preocupen, porque iremos todavía peor ya que el Gobierno sólo contempla seguir aumentando el gasto público. Ni siquiera mantenerlo, sino aumentarlo, y en una cantidad considerable teniendo en cuenta que Bruselas está presionando a Sánchez para que el gasto en Defensa sea, al menos, del 2%, lo que implicaría aumentar la deuda pública en unos 20.000 millones de euros.

Eso sí, cuando habla de deuda pública, el Ejecutivo maquilla la realidad asegurando que la ratio de deuda sobre el PIB disminuye. ¿Y qué? Se trata de deber menos, no más, aunque crezca el PIB. Porque, ¿qué sucederá cuando el PIB no crezca tanto como ahora? No conviene perder de vista que buena parte del crecimiento actual se debe al gasto público y al aumento de la población inmigrante.