Antonio Hernández Callejas es presidente ejecutivo de Ebro Foods desde 2005 y su familia controla el 15,922% del capital
Ebro Foods sigue mostrando la misma tendencia que en el primer semestre, algo con lo que debe tener cuidado. Y es que ha continuado elevando el beneficio neto (+5,8%, a 155,2 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, pero no ha logrado que los ingresos remonten (2.082,8 millones, un 3,5% menos que hace un año cuando había un fuerte acopio por el Covid). Y ojo, también se ha quejado de la “imparable subida de costes”.
El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta, que tiene como presidente ejecutivo a Antonio Hernández Callejas y como vicepresidente a Demetrio Carceller, ha advertido sobre el elevado aumento de costes en la logística, las materias primas agrícolas y auxiliares, o la energía. Es más, en algunos casos, como el del transporte de los arroces aromáticos desde Asia, el coste se ha llegado a multiplicar por diez respecto al de hace un año; pero también ha subido el coste de los fletes marítimos a EEUU y los altos precios de la materia prima.
El grupo presenta un Ebitda ajustado de 262,5 millones (-1,6%), tras haber afrontado una inflación de costes de 83 millones: de 52 millones en la división de arroz y de 31 millones en la de pasta
Ebro Foods ha presentado un Ebitda ajustado de 262,5 millones (-1,6%), tras haber afrontado una inflación de costes de 83 millones (52 millones en la división de arroz y 31 millones en la de pasta). Por su parte, la deuda neta ha descendido en 46,7 millones, hasta 904,1 millones, recogiendo el pago de los dividendos, inversiones Capex, aumento del circulante, el pago de Impuestos de Sociedades y los ingresos de las ventas del negocio de pasta seca en Norteamérica.
A pesar de las cifras y de los mayores costes, Hernández Callejas ha referido “la satisfacción de haber sido capaces de capear en gran medida el temporal gracias a nuestras fuertes posiciones en materias primas, un consolidado portafolio de productos de valor añadido, la diligencia en la toma de decisiones y la confianza de un consumidor que, pese a un entorno económico poco favorable, sigue mostrándose fiel a nuestras marcas”. Eso sí, el mercado no ha mostrado la misma satisfacción: si el pasado miércoles, la cotización de Ebro Foods subía un 0,475%, frente a un Ibex que bajaba un 0,33%; este jueves se han cambiado las tornas y mientras Ebro Foods desciende un 0,24%, el selectivo español aumenta un 0,36%.