La compañía Hijos de Rivera (Estrella Galicia, Fontarel o Cabreiroá, entre otras) ganó 107 millones de euros en 2023, un 27% más que el año anterior gracias, en parte, a la caída de los precios de la energía. La otra clave del ejercicio fue el aumento de la producción, que llevó a la planta de A Grela (A Coruña) a su máximo de capacidad. “No tenemos nuestra segunda planta lista y hubo que exprimir al máximo la actual”, afirmó este miércoles Ignacio Rivera, presidente ejecutivo del grupo y actualmente presidente del Instituto de la Empresa Familiar.

Los resultados fueron buenos, tras un 2022 marcado por el aumento de los costes. La facturación aumentó un 14,5%, hasta los 829 millones de euros, mientras el Ebitda creció un 20% y alcanzó los 205 millones.

Sin duda, uno de los hitos del grupo en este 2024 será la apertura, durante el segundo semestre, de la planta de Morás (A Coruña), que permitirá aumentar los 500 millones de litros de cerveza producidos en 2023 y al mismo tiempo descargar de trabajo a la fábrica de A Grela. La nueva planta ha supuesto una inversión de 270 millones de euros, que ha llevado a la compañía a apalancarse hasta una ratio de algo menos de una vez el Ebitda, que no es un nivel preocupante, ni mucho menos.

Lo que sí tendrá que esperar es la fábrica en Brasil, donde la compañía compró los terrenos. “Necesitamos respirar. Ojalá que cuando hagamos la digestión del apalancamiento, en ese momento afrontaremos la inversión”, señaló Rivera.