La chufla del hidroducto H2Med: Macron engaña a Sánchez y Sánchez engaña a los españoles
Decíamos ayer que el presidente Emmanuel Macron le estaba tomando el pelo a Pedro Sánchez con el hidroducto Barcelona-Marsella (Bar-Mar) que ahora ha cambiado de nombre y se ha quedado en H2Med. Pero el choteo continúa y la cosa nos va a salir a los españoles más cara que un hijo tonto.
La consumación de la estafa francesa ocurrió en Alicante, donde ha tenido lugar esta mañana del viernes 9, la Cumbre Euromediterránea (Euromed 9), con la participación de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro portugués, Antonio Costa, y el español, Pedro Sánchez.
Gran noticia, Ursula von der Leyen, probablemente el presidente de la Comisión Europea más indocumentado de la Historia de la Unión, financiará el 50% del hidroducto entre Barcelona y Marsella, lo que convertirá a España en el hub, europeo de la energía.
"¿Qué te apuestas a que en 10 años Francia se convierte en el primer productor de hidrógeno producido con energía nuclear?", asegura un directivo eléctrico
Con su cinismo habitual, 'lolito' Macron ni se inmutó al escuchar estas palabras. Vamos a dar un repaso a la situación:
"¿Qué te apuestas a que en 10 años Francia se convierte en el primer productor de hidrógeno producido con energía nuclear?", asegura un directivo eléctrico. Hay dos formas de producir hidrógeno, utilizando energía renovable -hidrógeno verde- o energía nuclear -hidrógeno rosa-, así que pregúntense lo siguiente: la electrólisis necesita muchísima energía: vamos a ponerla en marcha con 10 horas de sol y seis horas de viento al día, en el mejor de los casos. ¿En serio?
Y así, con el llamado hidrógeno, con el hidrógeno verde se consuma la gran tomadura de pelo de Francia a Alemania, a España y a la Comisión Europea. Lo cierto es que mientras se hace la foto con sus víctimas, Macron apuesta por el hidrógeno rosa (producido con energía nuclear) mientras España lo hace por el hidrógeno verde (con renovables). ¿La electrólisis dependiente de las horas de sol y viento? ¿En serio? Ahora mismo la energía nuclear francesa está parada por problemas en la resistencia de materiales. Pero no lo duden: los franceses lo arreglarán y entonces pensarán en fabricar hidrógeno. Rosa, no verde. Mientras tanto, la carísima producción de hidrógeno que la financien los tontos de los españoles.
Además, el hidrógeno no es la energía del futuro porque tiene mal transporte: conviene consumirlo allí donde se produce y los líderes europeos están hablando de transportarlo en un gasoducto por toda Europa. Una cosa de locos.
Con el hidrógeneo verde se consuma la gran tomadura de pelo de Francia a Alemania, a España y a la Comisión Europea. Macron apuesta por el hidrógeno rosa (con energía nuclear) mientas España lo hace por el hidrógeno verde (con renovables)
Se me dirá: la tecnología puede mejorar en el futuro. Respondo: sí, ésta y todas las demás. En el futuro puede haber energía de fusión nuclear, la energía definitiva, y entonces el hidrógeno, y todas las demás quedarían en nada.
Pero es que, además, resulta que, aunque en el futuro se abarate la producción de hidrógeno, los costes para producirlo se pagan ahora. Es lo que ocurre con un presidente verde y una vicepresidenta eco-talibán como Teresa Ribera: los costes, elevadísimos, los tienes que pagar en presente y nadie quiere pagarlos salvo el indocumentado Gobierno español, que con tal de conseguir una primera fila en televisión es capaz de arruinar a España. Por cierto, Moncloa ha lanzado hoy el mensaje de que España no producirá hidrógeno rosa, o sea, no lo hará utilizando energía nuclear. En ese momento, creo que el presidente francés tuvo que refugiarse en algún lugar discreto para que no se escucharan sus carcajadas.
El hidrógeno no es la energía del futuro porque tiene mal transporte: conviene consumirlo allí donde se produce. Además, por el momento, la electrolisis es carísima
Y más. El principio primero en materia de hidrógeno es que debe consumirse donde se produce. Nada más ajeno al hidrógeno que los hidroductos. Y ya puestos a cachondearnos del megaproyecto H2Med, el portugués Costa quiere que el hidroducto entre por Zamora en Portugal. Es decir, añadan otros 1.000 kilómetros de transporte que, naturalmente, financieremos los idiotas de los españoles en su mayor parte. ¡Grande sos, Peter!
Dos usos lógicos del hidrógeno: sirve para descarbonizar grandes industrias, como cementeras, refinerías, siderurgias, etc. y como almacenamiento de energía y para combustibles sintéticos. Pero no sirve para que España se convierte en el hub de Europa mediante un hidroducto entre Barcelona y Marsella. Y además, submarino.
Macron engaña a Sánchez y Sánchez nos engaña a los españoles que vamos a pagar una obra de ingeniería carísima y que va a servir para poco o para nada. En el entretanto, Macron nacionaliza la empresa EDF, propietaria de los reactores nucleares franceses.
Dos usos lógicos del hidrógeno: para descarbonizar grandes industrias, como cementeras, refinerías, siderurgias y como almacenamiento y para combustibles sintéticos
El 'hub' energético de Europa no será España, sino Francia. Para ser más exactos, la energía nuclear francesa. Aquí estamos cerrando los escasos reactores nucleares que nos quedan. Por cierto, reactores de alta tecnología.
¿El H2Med? Una chufla.