Exolum (la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos -CLH-) da alegrías a sus accionistas con sus últimos resultados. Por tanto, al fondo de inversión canadiense Omers (dueño del 24,61%) y al australiano Macquarie (19,87%) les ha salido bien quedarse en el capital, tras haber fracasado el intento de vender sus participaciones, porque la compañía ha aumentado ingresos y beneficios en el primer semestre.

En concreto, los ingresos de explotación han crecido un 13,2%, hasta 350 millones, mientras los ingresos sólo se han incrementado un 5,5%, a 132,4 millones, según datos del boletín informativo de la actividad logística de hidrocarburos líquidos de la CNMC recogidos por Europa Press. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 220,6 millones y el beneficio neto se ha disparado un 54,1%, a 88 millones. Eso sí, las salidas de gasolinas y gasóleos han sido un 1,1% mayores, situándose en 17,9 millones de metros cúbicos, pero aún no han recuperado el nivel preCovid, y de esta cuantía, 3,4 millones de metros cúbicos (+1,7%) han correspondido al mes de octubre. 

Relacionado

Exolum es desde 2021 el nuevo nombre de la antigua CLH, cuyos orígenes se remontan a 1993 y a la liberalización del monopolio que tenía hasta entonces la estatal Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (Campsa). El negocio de esta última se separó en dos: la red de gasolineras se repartió entre las petroleras Repsol, Cepsa y BP; y los activos logísticos dieron lugar a CLH. Actualmente, es una de las empresas líderes en almacenamiento, transporte y distribución de combustible, hidrocarburos y productos petrolíferos, que gestiona la red de productos refinados más extensa de Europa y lidera en volumen de capacidad de almacenamiento en el viejo continente: gestiona una red de oleoductos de más de 6.000 kilómetros (4.000 kilómetros en España), 68 terminales de almacenamiento y 46 instalaciones aeroportuarias, con su presencia en nueve países (España, Reino Unido, Irlanda, Panamá, Ecuador, Perú, Alemania, Países Bajos y Portugal). 

Eso sí, su capital está mayoritariamente en manos de fondos extranjeros, aunque no pueden superar con participaciones directas o indirectas el 25% del capital o de los derechos de voto. El primer accionista es el fondo británico CVC, con un 24,84%; seguido de Omers y Macquarie, y a bastante más distancia el banco francés Crédit Agricole (9,93%), el fondo neerlandés APG (9,93%) y el fondo de pensiones canadiense WSIB (9,93%). Y completan el accionariado de la compañía que preside Rosa García y tiene como CEO a Jorge Lanza otros pequeños inversores con sólo un 0,89%.