Teknia no sólo ha logrado récord de facturación en 2022, las inversiones han crecido y también ha aumentado la plantilla: ya está presente en 13 países, con 23 plantas
El fabricante de componentes automovilísticos Teknia ha tenido un gran 2022, no como Grupo Antolin, aunque sus cifras han sido mucho más modestas que las de Gestamp y CIE Automotive. Eso sí, logró récord histórico de facturación, un acelerón con el que ha dejado atrás el Covid-19 y su impacto; más beneficio neto y resultado bruto de explotación (ebitda)… y ha seguido reduciendo deuda.
Esta empresa española fue fundada hace 31 años por Javier Quesada Suescun y se dedica a fabricar componentes metálicos y plásticos para automóvil. Actualmente la gestión del día a día está en manos de la segunda generación familiar, en concreto, de su hijo Javier Quesada de Luis, que ejerce el cargo de director general. “En un entorno de mercado desafiante, Teknia mantiene la senda de crecimiento y demuestra la solidez de su modelo de negocio. Hemos logrado repercutir con cierto éxito las subidas de costes que hemos experimentado gracias a una gestión eficiente por parte de todo el equipo y, por supuesto, al empuje de todos”, ha señalado Quesada de Luis.
Teknia ha logrado la mayor facturación de su historia, que ha ascendido a 385 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 19% respecto a la del año anterior (324 millones), y casi el doble del aumento registrado en los mercados donde está presente (11%), así como superar la cifra preCovid (378 millones), gracias a los nuevos proyectos de electrificación y a la recuperación parcial del mercado. Por su parte, el ebitda se ha incrementado un 23%, a 40,5 millones, pese a la subida de precios de energía y materias primas, dado que la compañía ha repercutido algo más de la mitad de esos encarecimientos. Así, la rentabilidad ha mejorado al 10,5%, gracias también a una política de gestión eficiente y a la contención de costes e inversiones. Y el beneficio neto se ha disparado un 50%, a 16 millones.
La compañía ha continuado con su objetivo de contención de deuda, manteniéndola en niveles en torno a los 105 millones, y reduciendo el ratio sobre ebitda de 2,34 veces a 1,80 veces. Al mismo tiempo, las inversiones han crecido y también ha aumentado la plantilla (se sitúa en cerca de 3.500 empleados, un 8% más que en 2021), y ya está presente en 13 países, con 23 plantas (entre ellas, la que ha comprado en Alemania).