Finetwork no está buscando comprador, ni ha recibido ninguna oferta. La compañía de Pascual Pérez -‘Pascu’- que dirige Óscar Vilda, está centrada en su plan estratégico que finalizará en 2027. “No estamos en venta pro-activa”, afirmó Vilda este miércoles, en un encuentro con la prensa, para acto seguido reconocer, sin embargo, que si llegase una buena oferta -por ejemplo, de 1.000 millones- él sería el primero en aconsejar vender. Pero de momento no hay nada de nada, tampoco contactos con Zegona, actualmente inmerso en la compra de Vodafone España.

El plan de Finetwork consiste en seguir creciendo, para lo que es indispensable cerrar un nuevo acuerdo mayorista que actualmente mantiene con Vodafone y que finaliza en abril de 2024. “Ofrecemos un negocio de 700 millones hasta 2028”, afirmó Vilda, que confirmó negociaciones con todas las operadoras que tienen red, incluidas Onivia y Adamo, aunque lo cierto es que el objetivo de la teleco es cerrar un acuerdo mayorista que le permita acceder a una cobertura de fibra de 20 millones de hogares, una cifra a la que sólo llegan Telefónica y Orange-MásMóvil.

La negociación para financiar la actividad de los próximos cuatro años continúa su curso. Será principalmente financiación bancaria -hay seis bancos interesados-, aunque en las conversaciones también hay cinco fondos que en ningún caso entrarán en el capital de la compañía, según Vilda.

Quizá la parte más revolucionaria del plan es la referente a la deuda que será principalmente bancaria, como hemos señalado antes, porque incluye dejar la deuda a cero en 2028, tras alcanzar un máximo de entre 60 y 70 millones, esto es, un endeudamiento 2,5 veces el ebitda. Ya veremos si lo cumple.

Los resultados hasta septiembre invitan al optimismo, con unos ingresos de 150 millones de euros, un 13% superiores a los del año anterior, y un aumento del Ebitda del 12%, hasta los 13 millones de euros, con un crecimiento del 16% del número de clientes, que ya superan el millón

Vilda defendió su modelo de negocio, basado en la experiencia de cliente y no en ofrecer siempre la tarifa más baja. “A lo mejor no siempre vamos a ser los más baratos, pero siempre seremos competitivos”, afirmó. “No vamos a destruir el mercado”, concluyó.