José Manuel Vargas es presidente y CEO de Maxam desde mayo de 2020. Se trata del gigante español de explosivos que fue señalado por Zelenski por sus negocios en Rusia... y del que ahora podría sacar más generosas plusvalías si lo vende
El fondo Rhône Capital y José Manuel Vargas pueden seguir forrándose con Maxam, el fabricante español de explosivos señalado por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El primero como principal accionista y el segundo como presidente y CEO de la citada compañía.
Meses después de haber vendido la filial de defensa de Maxam a la empresa alemana Rheinmetall, que fabrica los famosos tanques Leopard, entre otras cosas, por 1.200 millones de euros, se baraja una nueva operación. En concreto, la venta del 70% del capital de Maxam a Carlyle, el fondo de inversión estadounidense que es dueño del 38,5% de Cepsa, por unos 2.500 millones, según avanza El Economista. Una operación que desde el fabricante de explosivos han negado, pero al parecer también habría otros fondos interesados, aunque quizá no sea el mejor contexto por el encarecimiento de la financiación debido a las subidas de los tipos de interés.
Maxam valía algo más de 600 millones cuando Rhône Capital entró en su accionariado en el verano de 2018, pero hoy la valoración asciende a unos 3.500 millones
El fondo Rhône Capital, al igual que otros muchos fondos de inversión, no suele quedarse más de cinco años en una compañía: entró en el verano de 2018, cuando compró el 45% que tenía el fondo Advent, y se valoraba Maxam en algo más de 600 millones. En 2020, elevó su participación al 70%, convirtiéndose en el principal accionista del fabricante español de explosivos, y Vargas ascendió a la silla de presidente y CEO. Y ahora, Maxam tiene un valor de unos 3.500 millones, según fuentes financieras que refiere El Economista. O sea, que tanto a Rhône Capital como a Vargas les habría supuesto un gran negocio entrar y dirigir estos años Maxam... y podrían sacar generosas plusvalías con su salida.
Ya saben que Vargas no suele salir perdiendo de una compañía: por ejemplo, ya se vio con la criticada privatización de AENA. Y Rhône Capital tampoco: como saben, entre otras inversiones, es el principal accionista del fabricante de piscinas Fluidra y tras darse el chapuzón con resultados y dividendos, va reduciendo poco a poco su participación (actualmente tiene el 11,465%).