Ford castiga a España con un tercer ERE en la planta de Almusafes (Valencia), que afectará a 1.144 empleados (el 19% de su plantilla, que asciende a 6.000 personas). Una noticia que no ha gustado a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha recordado que las ayudas públicas están sujetas al mantenimiento de empleos.

El grupo automovilístico estadounidense no va bien en resultados (perdió 1.971 millones de euros en 2022 y no cumplió sus objetivos, pese a crecimientos en ebit, ingresos y ventas) y tampoco en estrategia ni en producción. Hasta ahora, sólo se había hablado de recortes de empleos en Europa: el sindicato alemán IG Metall adelantó que serían 3.200 empleos para llevar parte del trabajo a EEUU y por el deseo de acelerar la electrificación, teniendo en cuenta que muchos expertos señalan que la carga de trabajo de un vehículo eléctrico es hasta un 50% menor que la de uno de combustión tradicional, y que obligará a formar y reconvertir profesionales, así como a hacer ajustes. Unas semanas después, Ford anunció que finalmente el recorte sería de 3.800 empleos en los próximos tres años, pero sin saberse el impacto en España.

Rechazó los 106 millones que se le adjudicaron en la primera convocatoria del PERTE VEC porque revisó sus previsiones de producción en Europa. Eso sí, la Generalitat Valenciana le ha concedido ayudas por 146,3 millones entre 2010 y 2021

La triste noticia ha llegado finalmente este viernes, cuando se ha conocido un nuevo ERE, el tercero en los últimos tres años, que afectará a 1.144 empleados. El grupo justifica el ajuste en el próximo cese de producción de los monovolúmenes S-Max y el Galaxy a partir de abril, quedando sólo dos modelos (el todocamino Kuga y la furgoneta Transit Connect), así como a la apuesta por centrarse en vehículos eléctricos a partir de 2035.

Ante este nuevo ERE, la ministra Maroto (cargo que dejará en breve para ser la candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, aunque no podrá votarse a sí misma porque está empadronada en Alcorcón, que es donde reside) ha recordado a Ford que las ayudas públicas están sujetas al mantenimiento de empleos. El pasado agosto, el grupo automovilístico estadounidense rechazó los 106 millones que se le adjudicaron en la primera convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) porque revisó sus previsiones de producción en Europa. Eso sí, la Generalitat Valenciana le ha concedido ayudas por 146,3 millones entre 2010 y 2021, según informó ElDiario.es. Y no hay que olvidar que es su tercer ERE en la planta de Almusafes en los últimos tres años (en los dos anteriores despidió a 350 y 630 empleados, respectivamente) y actualmente no hay un ERTE relevante (sólo hay pactado uno que afecta a unos 700 empleados para algunos días hasta el 30 de junio).