En más de una ocasión hemos referido el fracaso del coche eléctrico, que no sólo se está viendo en España, sino también en otros países, como Noruega, Alemania (donde se han eliminado los bonos y subsidios para la compra de coches eléctricos, tras una rebaja inicial) e incluso EEUU. Esto último se puede ver en que Hertz ha decidido vender 20.000 coches eléctricos nada más y nada menos que para comprar más coches… ¡de gasolina!

Esta empresa estadounidense de alquiler de automóviles se está viendo afectada por los mayores costes de reparación de los eléctricos. “Las reparaciones de colisiones y daños en un vehículo eléctrico pueden ser a menudo el doble de las asociadas a un vehículo de combustión”, ha referido el CEO de Hertz, Stephen Scherr, ante analistas. Además, no hay tantas piezas de recambio a mano ni técnicos de reparación formados como los que tienen los coches de gasolina y diésel. 

Tesla, entre otros fabricantes automovilísticos, ha contribuido en el impacto negativo porque representa cerca del 80% de la flota de coches eléctricos de Hertz

 

 

Tesla / Foto: Pablo Moreno

 

Al mismo tiempo, la compañía se está viendo afectada por la mayor depreciación de los eléctricos: se ha reducido el valor de los usados debido al abaratamiento de los nuevos. Unas rebajas de precios por las que están apostando la mayoría de los fabricantes automovilísticos, entre ellos, el líder, Tesla, para hacer frente a la fuerte competencia que viene desde China. De hecho, en el último trimestre del año pasado, el chino BYD vendió más que el fabricante automovilístico fundado y dirigido por el multimillonario Elon Musk: 526.000 unidades frente a 484.000. 

Por esta mayor depreciación de los eléctricos, Hertz prevé perder unos 223 millones de euros (unos 11.169 euros por vehículo), según los documentos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) estadounidense. Y Tesla, entre otros, ha contribuido en dicho impacto negativo porque representa cerca del 80% de la flota de coches eléctricos de Hertz. Eso sí, esta aún sólo supone el 11% de su flota total de vehículos de alquiler. ¡Menos mal!