Mario Ruiz-Tagle (Iberdrola España) pide que operadores privados y no sólo Redeia puedan desarrollar las redes eléctricas / Foto: Pablo Moreno
A la fuerza ahorcan ante el desastre de Redeia en redes eléctricas. Y es que hasta Iberdrola, ahora amiga del Gobierno Sánchez... y sin olvidar al PNV, pide que se permita desarrollarlas a otros operadores privados y no sólo a la compañía transportista de electricidad y operadora del sistema eléctrico español que preside la exministra Beatriz Corredor y es propiedad en un 20% del Estado (a través de la SEPI).
Eso sí, no lo hace Ignacio S. Galán, que se gasta lo indecible en influencia en los medios y en su propia imagen, pero no suele aparecer en medios ni en eventos. En su lugar lo ha hecho el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, en el Foro Económico y Social del Mediterráneo, para intentar que no se frustre el apetito de demanda que existe. Eso sí, ha pedido “por favor que no se interprete como una crítica”, una muestra más de la buena relación que hay ahora entre el Gobierno Sánchez e Iberdrola. Claro que considera que “si un problema es tan agobiante, le tenemos que buscar una solución emergencial”.
“O despertamos o nos van a despertar. El problema es que cuando uno se despierta sin despertador, normalmente despierta tarde y con el cuerpo cansado”, advierte Ruiz-Tagle
Para Ruiz-Tagle, el permiso para que operadores privados desarrollen redes eléctricas podría articularse a través de un sistema de subasta y un modelo de concesión, “donde el beneficiado va a ser el cliente final porque va a pagar una tarifa inferior”, se ha probado en otros países, como México, Brasil o EEUU. “Creo que lo que tenemos que hacer es ir rompiendo ciertas barreras regulatorias que son muy eficaces y muy eficientes para determinados momentos del desarrollo del país y adaptarnos a la realidad que estamos viviendo en estos momentos, en donde lo que se nos pide es acelerar”, ha remarcado, pues considera que la inversión en redes “es fundamental” y sería “el peor error” perder la oportunidad por “no tener transporte y distribución y no reforzar las redes”. “O despertamos o nos van a despertar. El problema es que cuando uno se despierta sin despertador, normalmente despierta tarde y con el cuerpo cansado”, ha advertido, recordando el ejemplo del vehículo eléctrico, donde estimó que España ha “perdido diez años en discusiones tecnológicas, con una industria automotriz española potentísima y puntera”.
Recuerden que ante el colapso en las conexiones de renovables y en el suministro que registran apagones, y también que se pierden millones en producción de renovables, la vicepresidenta ecológica (y candidata a comisaria europea de Energía), Teresa Ribera, en campaña para el pasado 9-J se mostró dispuesta a mejorar la inversión en redes al lanzar una consulta pública para cambiar los límites a la inversión (ahora son del 0,13% para las distribuidoras -supone 2.000 millones de euros- y del 0,065% del PIB para las redes de transporte -algo menos de 1.000 millones-). Todo ello después de múltiples peticiones desde el sector en dicho sentido, por ejemplo: José Bogas, CEO de Endesa, advirtió que es “crítico” y “urgente” invertir en redes... o será imposible la transición energética, algo que en su opinión pasa por “que se eliminen los topes a la inversión”; Francisco Reynés, presidente y CEO de Naturgy, ha pedido aumentar el límite anual a la inversión en redes de distribución de electricidad; y hasta Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, se atrevió a poner deberes a Ribera señalando que “si queremos más Europa, necesitamos más infraestructuras, o sea, más redes, y más recursos”.