Ignacio Sánchez Galán y Florentino Pérez, los dos espadas de Iberdrola y ACS, empezaron una guerra hace años, pero se parecen en lo que a comunicación e imagen se refiere
Ignacio S. Galán, presidente y CEO de Iberdrola, ha logrado una victoria moral en su guerra con Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid, hace unos días. Y es que recuerden que en los últimos meses, la eléctrica ha metido dos demandas contra la constructora, mientras esta no ha efectuado ninguna.
El enfrentamiento entre ambos directivos dura ya muchos años y se remonta a cuando Florentino Pérez intentó hacerse con la eléctrica e incluso tenía planes para fusionarla con Unión Fenosa Gas (de la que controlaba el 45,3% y que en 2009 vendió a Gas Natural, pasando a llamarse Gas Natural Fenosa -actual Naturgy-). Sin embargo, Galán lo evitó entre 2006 y 2012, a pesar de que ACS llegó a invertir 8.500 millones de euros para hacerse con el 20% de Iberdrola. Una batalla financiera que supone la única derrota de ¡Oh capitán, mi capitán!, quien, al final, se retiró del accionariado de Iberdrola. Claro que en los últimos tiempos, el enfrentamiento Galán-Pérez se ha revitalizado, a raíz del ‘caso Villarejo’.
Ahora ACS ha sido condenada por competencia desleal por el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, cuyo titular es la magistrada Olga Ahedo. Es más, ha condenado a ACS a “cesar en el acto de denigración” objeto de la demanda “y en todo acto que pueda suponer un perjuicio a la reputación de Iberdrola S.A.”, que deberá retirar la noticia de El Confidencial que dio lugar a la demanda de la eléctrica y también pagar las costas procesales causadas.
Iberdrola llegó a alegar que la noticia publicada en 'El Confidencial' “fue filtrada desde ACS, competidora directa no solo en el sector eléctrico y energético, sino también en el mercado financiero, con el fin de menoscabar su reputación y perjudicarle en el mercado”. Se publicó dos días antes de que se conocieran sus resultados de 2020
La magistrada Ahedo considera que ACS cometió una infracción de la Ley de Competencia Desleal, pero ¿cuáles fueron los hechos? El 22 de febrero de 2021, El Confidencial publicó una noticia titulada “Florentino Pérez prepara una demanda de 2.600 millones contra Iberdrola por Villarejo”, algo que la constructora haría en caso de que la eléctrica fuera imputada. Semanas después, ABC refería una supuesta acción judicial de Iberdrola contra ACS, basada en la noticia publicada por un medio de comunicación digital, y la constructora respondió emitiendo un comunicado, en el que, entre otras cosas, señalaba que “nunca hemos comunicado a nadie que esté preparada una demanda por daños contra Iberdrola”.
En el proceso judicial, Iberdrola llegó a alegar que la noticia publicada en El Confidencial “fue filtrada desde ACS, competidora directa no solo en el sector eléctrico y energético, sino también en el mercado financiero, con el fin de menoscabar su reputación y perjudicarle en el mercado, generándole una manifiesta desventaja competitiva y un grave perjuicio, dadas las dudas que, con esta noticia, se pueden generar en relación con la situación económica de la entidad y el destino de los beneficios obtenidos en el ejercicio 2020”. Y es que dicha noticia se publicó en vísperas de que la eléctrica diera a conocer sus resultados de 2020 (algo que hizo el 24 de febrero) y provocó caídas en la cotización. Por su parte, ACS llegó a alegar “a diversas noticias de prensa que relacionan a Iberdrola con el comisario Villarejo, asunto éste al que atribuye en exclusiva la pérdida de reputación de Iberdrola”.
Claro que en la guerra entre Galán y Florentino no es la única vez que ha aparecido El Confidencial por medio: también sucedió a principios del pasado febrero. No hay que en su declaración como imputado, Galán dio este mensaje ante el juez García-Castellón: yo no espié a Florentino, él me espió a mí. Y también hay que tener en cuenta que las relaciones entre el primer ejecutivo de Iberdrola y el juez García-Castellón van de mal en peor.