Galp se mantiene como una excepción en el sector petrolero, pues logra elevar el beneficio neto, pese a menores precios del crudo y del gas natural. De hecho, esto último afecta mucho más a otras colegas de sector, como: la española Repsol, la francesa TotalEnergies, la italiana Eni, la noruega Equinor, y las estadounidenses ExxonMobil y Chevron, entre otras.

Galp

 

La petrolera portuguesa ha logrado un beneficio neto de 718 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que supone un 18% más que hace un año, gracias a un “sólido desempeño” en todos sus negocios. También ha reducido notablemente su deuda neta, en concreto, en un 42%, a 1.211 millones. Y todo ello, a pesar de que su resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido en un 2%, a 2.838 millones, sobre todo por la caída del 27% en el negocio de exploración y producción (denominado upstream) tras la venta de sus activos en Angola a la compañía petrolífera local Somoil y los menores precios de crudo y gas. Por su parte, los ingresos han bajado a 15.333 millones, frente a los 20.378 millones de hace un año.

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Buenos resultados en general para alegría de sus accionistas. Recuerden que un 58,5% de su capital es free float, es decir, está en manos del mercado (entre los que hay diversos inversores institucionales, como los estadounidenses Massachusetts Financial Services Company y T. Rowe Price Group-). El resto del capital se distribuye entre: un 7,6% de Parpública (vehículo para las participaciones del Estado luso) y un 33,9% de Amorim Energia. Esta última tiene su sede en Países Bajos y sus accionistas son dos empresas controladas por la familia portuguesa Amorim y otra que dirige Sonangol -la petrolera estatal de Angola-.

Filipe Silva

 

Sin embargo, las cifras no han recibido aplauso de los inversores. La cotización ha descendido un 0,69%, a pesar de su gran evolución en el último año (+39,8%). En la falta de aplauso puede haber contribuido el ligero tropiezo en beneficio neto en el tercer trimestre (bajó de 258 millones a 210 millones) o también puede que los inversores duden del aumento de las previsiones anuales y la estimación de cerrar el año con una producción de petróleo de 120.000 barriles diarios, frente a los 115.000 estimados en un principio.

La petrolera portuguesa que dirige Filipe Silva ha mantenido sus descuentos en carburantes, por ejemplo en España, donde tiene unas 600 estaciones de servicio, frente a las 800 situadas en Portugal, hasta el próximo 31 de octubre. Ahora habrá qué decide hacer, pues Repsol y Cepsa ya han prorrogado los suyos.