Mañana martes 29 de abril, el Consejo de Ministros aprobará la reducción de la jornada laboral en España desde las 40 a las 37,5 horas semanales, para 'mejorar' la vida de los trabajadores y para... ¡aumentar la productividad!
Otra de Yolandina. La superficial y pedantona vicepresidenta segunda del gobierno Sánchez se dedica a ponérselo difícil a emprendedores y empresarios y a todos aquellos que se han creado su propia nómina y que, además, generan puestos de trabajo asalariados. Y así, no me extraña que sean cada día menos los españoles que se meten a empresarios.
En cualquier caso, Sánchez, 'el galgo de Paiporta', es ya un juguete roto, pegado al sillón de Moncloa. Ciertamente, un muñeco roto, que no sólo cede una y otra vez ante todos los enemigos de la España que gobierna -Junts, ERC, PNV, Bildu, etc- sino también ante sus propios socios de Gobierno, capitaneados por la vanidosa de Yolandísima, Es curioso, a Díaz cada día la quieren menos los españoles -eso dicen las encuestas- pero cada día se impone más al Sanchismo, con sus chantajes al... 'galgo de Paiporta', sea con ocasión del rearme, con la figura de Marlaska o con la jornada laboral.
La nueva jornada de 37,5 horas ya se aplica en muchos trabajos pero no deja de ser una referencia oficial para que se aplique, incluso con menos horas, en todos los trabajos. Las economías funcionan por referencias.
Y el caso es que España no necesita producir menos sino producir más. En España se trabaja más horas que en otros países europeos pero con menor rendimiento. Por tanto, hay que trabajar más. En España se maltrata a los jóvenes pero no porque se les haga trabajar mucho sino porque se les paga poco.
Y la gran mentira de Yolanda Díaz, repetida por los dos caraduras que presiden las mimadas dos grandes centrales sindicales españolas: José Luis Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CCOO), consiste en que trabajando menos horas de produce más. Esto no es más que el absurdo convertido en evidencia: ¿Reducir la jornada laboral aumenta la productividad? No, es al revés... "como no puede ser de otra forma", que diría el cuaderno de muletillas reiteradas del aparato de propaganda de Moncloa. Perdón, quería decir el argumentario de Moncloa para ministros no excesivamente originales.
En España se trabaja más horas que en otros países europeos pero con menos rendimiento. Por tanto, hay que trabajar más. Y en España se maltrata a los jóvenes pero no porque se les haga trabajar mucho sino porque se les paga poco
En definitiva, el Gobierno Sánchez va a cometer otro error de bulto, que nos empobrecerá aún más.
Lo que hecho en falta es una respuesta clara -quizás es pedir demasiado- del principal partido de la oposición: oiga, en cuanto yo llegue al Gobierno revocaré esa norma. Y si los sindicatos me plantean una huelga general la afrontaré. A ver si UGT y CCOO tiene tanta fuerza como, por comodidad, que siempre es mejor hablar con dos que con 20, les asignamos los medios.