José Ignacio Goirigolzarri (70 años) dimite como presidente de Caixabank y le sustituye Tomás Muniesa (72). 

Se trata de una renuncia voluntaria. Bueno, no digo yo que no haya habido renuncia y que esta haya sido voluntaria pero presiento que también un tanto 'aconsejada'. 

En Barcelona se comentaba que Goiri asumía un protagonismo que no le correspondía... pero lo cierto es que en la página web aparecía como presidente ejecutivo, aunque es verdad que el ex de Bankia no gestionaba la compañía: eso era cosa del CEO y, sí, primer ejecutivo, Gonzalo Gortázar.

Y nunca ha habido discrepancias entre ambos, se entendían bien... pero su excesivo protagonismo no agradaba a la sociedad catalana, tan amante de lo suyo y hasta de los suyos. 

Yo no sé si, políticamente, los nacionalismos vasco y catalán están muy unidos, pero en cuanto surge un interés económico, vascos y catalanes siempre acaban a tortas, mucho más que cualquiera de ellos con los madrileños. Para saber más: fusión de BBVA sobre Sabadell. 

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En cualquier caso, estamos ante la renuncia voluntaria de un hombre de 70 años que deja paso a otro de 72: Tomás Muniesa. Muniesa, hasta ahora vicepresidente y consejero dominical de Caixabank en representación de Fundación La Caixa, es hombre de la máxima confianza de Isidro Fainé, líder del Grupo y tiene en su haber el haber potenciado la división de seguros, una de las claves del todo el grupo Caixabank. 

Y lo más importante: sale Goirigolzarri, abandona Caixabank: ahora ya puede optar a la Presidencia del BBVA. No, no lo vean tan extraño. En primer lugar, el PNV está empeñado en recuperar el control del BBVA, que el pérfido Aznar, muy mala gente de las Españas, les arrebató. Goiri no sólo es vasco, sino que su familia pertenece a un nacionalismo moderado y aunque jamás se ha metido en política, queda libre justo en el momentyo en el que el BBVA de Carlos Torres ha entrado en un berenjenal del que no sabe cómo salir, con la OPA sobre el Sabadell en el aire y buscando una salida que le lleva a barajar hasta la posibilidad de entregar el banco al Santander. En pocas palabras, que la salida de Goirogolzarri pilla a Carlos Torres, que en tiempos fuera subordinado suyo en el BBVA, en su momento más bajo. 

¿Incompatibilidad? Sí, durante un año, que pasa muy pronto, a lo mejor Goirigolzarri puede presidir el BBVA antes de que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia emita su informe. Al paso que vamos, no es que la OPA la gane el banco vasco o el catalán Sabadell, a lo mejor es que ni tan siquiera se lleva a efecto.

Por cierto, Muniesa está como presdiente no ejecutivo. Vamos, por si no había quedado claro, el que manda en Caixabank es el CEO Gonzalo Gortázar. 

Gortázar también es vasco y eso pero su principal problema ante la comunidad catalán es que es forofo del Real Madrid, Y eso, convendrán conmigo, es grave, muy grave.