Sundar Pichai, CEO de Google y el mayor censor del planeta, ha ganado más de 500 millones de dólares desde 2019
El final de 2022 y comienzo de 2023 están siendo críticos para Google. La voz de alarma la dieron los ingresos publicitarios del cuarto trimestre -su negocio principal que aporta más del 80% de las ganancias-, que cayeron por primera vez (-3,6%) y no superaron los 59.042 millones de dólares. El beneficio entre octubre y diciembre se desplomó un 34%, hasta los 13.624 millones de dólares.
El año en su conjunto también preocupa porque, aunque los ingresos aumentaron un 9,8% y alcanzaron los 282.836 millones de dólares -más del 80% de ellos gracias a la publicidad, como hemos dicho antes-, el beneficio cayó un significativo 21% y no superó los 59.972 millones. La cotización de la compañía, antes de la apertura del mercado, caía algo más de un 5%, lo que anticipa un viernes en rojo, tras una jornada con ganancias del 7,2%.
No nos cansaremos de insistir: Google es parásito, ladrón y censor y lo es especialmente en España, donde ni las autoridades ni los grandes editores se atreven a plantarle cara. Así, Google continúa cogiendo gratis las noticias de los medios para luego robarles la publicidad y, como puntilla a todo lo anterior, les censura relegando sus artículos a la página 10 de las búsquedas si cuestionan la ideología de género, el cambio climático o las vacunas Covid.
El otro peligro que acecha a Sundar Pichai es la irrupción de ChatGPT, que algunos ya ven como la gran amenaza del buscador. Por ejemplo, el creador de Gmail, Paul Buchheit: “Google puede estar a solo uno o dos años de la disrupción total. La IA eliminará la página de resultados del motor de búsqueda, que es donde obtienen la mayor parte de su dinero”, afirmó en un tuit. “¡Incluso si se ponen al día con la IA, no pueden implementarla por completo sin destruir la parte más valiosa de su negocio!”, concluyó.
Y es que ChatGPT es un modelo de chat con más de 175 millones de parámetros, capaz de responder a preguntas en lenguage coloquial. Puede tanto mantener una conversación como generar textos nuevos y respuestas muy completas a las búsquedas en internet. Lo dicho: en Google se han encendido las alarmas.