El gran ‘sentido’ empresarial de Feijóo en defensa de la ‘galleguización’... del que ha sacado tajada el venezolano Escotet
En vísperas de que arranque de forma oficial la campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales, cobra relevancia el gran ‘sentido’ empresarial que ha mostrado Alberto Núñez Feijóo en su querida terriña, Galicia. Y es que no sólo permitió que el venezolano Juan Carlos Escotet se hiciera con las cajas gallegas, sino también con la pesquera Nueva Pescanova, que ahora pasará a manos canadienses. ¡Olé!
Recuerden que Escotet entró en la subasta de Nova Caixa Galicia (NCG), la ‘gran’ obra financiera de Feijóo que obtuvo la cesión de Luis de Guindos, entonces ministro de Economía, y del Banco de España, dando lugar a Abanca. El venezolano ofreció 1.003 millones de euros -no fue la mejor oferta-, pero sólo pagó 400 millones en efectivo y, el resto, en cómodos plazos que, además, retrasó en más de una ocasión, como adelantó Hispanidad. Y encima, esos 600 millones abonados en plazos los pagó con los beneficios del propio banco, siendo el ejemplo de otro saneamiento bancario que nos ha salido muy caro a los españoles. El expresidente gallego y actual líder del PP llegó a rechazar la ayuda de CaixaBank, que estaba muy interesada en NCG, operación que sí agradaba a Guindos, pero no a otros muchos miembros del PP de Cataluña.
Escotet no se conformó con el sector bancario, sino que pasó al terreno industrial: puso sus ojos en la pesquera Nueva Pescanova. En abril de 2020, se hizo con el 80,46% de la pesquera, tras comprar las participaciones de Banco Sabadell (24,5%) y CaixaBank (15,3%), que no tenían vocación de permanencia pero tampoco querían malvender sus participaciones; sustituyó al presidente, Jacobo González-Robatto, por el financiero José María Benavent, hombre de su máxima confianza, aunque mantuvo a Ignacio González Hernández (quien había sido nombado en febrero de 2016 por la banca acreedora) como CEO. Más tarde, Escotet siguió elevando la participación de Abanca en la pesquera al capitalizar deuda de la ‘vieja Pescanova’ (540 millones de los 542,2 millones que se capitalizaron, de un total de deuda de 643 millones)... y así llegó al 97,76%. Es cierto que su objetivo a medio y largo plazo era mantener una participación destacada en la pesquera, al tiempo que buscaba un socio industrial, pero la elevada deuda y la presión del BCE hicieron que se precipitara dicho proceso, porque si el BCE decide suspender la dispensa que le permite no incluirla en el perímetro del banco, podría sufrir una revisión a la baja de su rating. Ya saben que al BCE no le gusta que los bancos tengan participaciones industriales y mucho menos que sean tan elevadas como la de Abanca en Nueva Pescanova (de casi el 98%).
Es cierto que en su último ejercicio fiscal (abril de 2021 a marzo de 2022), la pesquera dejó atrás las pérdidas, logrando un resultado neto positivo de 7 millones de euros; duplicó el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta 80 millones; y elevó su facturación un 21,4%, a 1.087 millones, sobre todo por el repunte de las ventas de langostino, pese a los mayores costes. Eso sí, aún pesa la deuda, que es elevada (unos 450 millones). Claro que parece que los mayores costes y un menor consumo de pescado estaría lastrando las cifras de su presente ejercicio (entre abril y diciembre de 2022 ha tenido unas pérdida de 60,46 millones), y probablemente esto haya influido en que Escotet haya decidido ya el nombre de su socio industrial: la canadiense Cooke, además, no le viene mal el dinero porque Abanca no se olvida del negocio bancario. Es decir, aprovecha la imposición del BCE de desprenderse de Nueva Pescanova para comprar el portugués Novo Banco.
Por ahora, Abanca negocia en exclusiva con Cooke la venta del 80% de Nueva Pescanova y mantendría una participación minoritaria del 20% y la sede seguirá en Vigo. Este lunes, el CEO de la pesquera, Ignacio González, ha señalado que Cooke es el “socio ideal” para acompañar su“crecimiento futuro”. “Cooke es una gran compañía y coincide de manera muy fuerte con nosotros en cómo entendemos el negocio", ha añadido, pues se trata de una empresa “pesquera, acuícola, que fabrica y que vende“.
Y por cierto, este lunes, en la entrega del Premio Cervantes 2023 al poeta venezolano Rafael Cadenas se ha visto a Escotet muy contento aplaudiendo a su compatriota.