El Grupo Antolin está hoy dirigido por la tercera generación familiar: los primos Ernesto y María Helena Antolin
Grupo Antolin ha frenado en el primer trimestre por problemas en la cadena de suministro y menor producción. Algo que ha provocado que siga en pérdidas -las cuales se han situado en 23,3 millones de euros-, como al cierre de 2021 (-84,3 millones), frente a los 7,3 millones que ganó entre enero y marzo de 2021. Además, ha reducido resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos.
El líder mundial en fabricación de componentes de interior para el automóvil tiene como presidente ejecutivo a Ernesto Antolín Arribas y su prima María Helena Antolín Raybaud. Hace unos pocos días ha sufrido el fallecimiento de su presidente de honor -desde febrero de 2015- y uno de los fundadores, José Antolín Toledano, padre de María Helena, a los 86 años de edad. El grupo tiene más de 70 años de historia y su origen en un taller mecánico que fundó Avelino Antolín López y sus hijos José y Avelino, en Burgos, actualmente la familia fundadora controla el 100% del accionariado y la gestión, con la tercera generación familiar al mando y sus dos ramas.
Una semana antes de la pérdida de José Antolín se conoció el impulso de la transformación al nombrar un nuevo CEO: Ramón Sotomayor, que había sido miembro del Consejo Asesor del grupo durante cuatro años. Así, sustituyó a Jesús Pascual, que ocupaba el cargo de CEO desde 2015, y ahora seguirá dentro del grupo en una nueva función de asesoramiento.
La deuda financiera neta se ha situado en 886,297 millones, menor a la de hace un año, pero algo superior a la del cierre de 2021. El ratio sobre Ebitda se ha situado en 5,01 veces y el costo financiero neto ha aumentado un 33,1%, a 10,8 millones
Volvamos a los resultados del primer trimestre. El líder mundial en fabricación de componentes de interior para el automóvil ha tenido unas pérdidas de 23,3 millones hasta marzo por los menores ingresos debido a las limitaciones de la cadena de suministro y los menores volúmenes de producción de vehículos ligeros a nivel mundial. El Ebitda ha bajado un 38,3%, a 59,5 millones, y el resultado neto de explotación (Ebit) se ha situado en terreno negativo (-10,6 millones), frente a los 27,8 millones positivos de hace un año.
Las ventas se han situado en 981,2 millones, un 8,8% menores a las de hace un año. Por su parte, la deuda financiera neta se ha situado en 886,297 millones, reduciéndose frente a la del primer trimestre de 2021 pero algo superior a la registrada al cierre de 2021 (760 millones). Así, el ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda se ha situado en 5,01 veces y ojo, porque el costo financiero neto ha aumentado debido a tasas de interés más altas, en concreto, en 2,7 millones (+33,1%), a 10,8 millones.
Al hilo de estas cifras, conviene hacer un breve repaso de cómo han ido otras marcas del sector de componentes automovilísticos español. En el primer trimestre, CIE Automotive ha sido la que más beneficio neto ha obtenido (uno récord de 82,8 millones), mientras Gestamp gana en facturación (2.256 millones), y Grupo Antolin recibe la medalla en menor deuda. Unas tendencias que ya se vieron en las cifras que estas compañías presentaron en 2021, año en el que Teknia superó la rentabilidad preCovid.