Los grupos automovilísticos Hyundai, Kia y Suzuki han advertido sobre el freno en coche eléctrico en España y la falta de apoyo del Gobierno. Precisamente, la “inacción” de Moncloa y las falsas promesas de Pedro Sánchez con el sector han sido la causa de la dimisión de Wayne Griffiths, presidente ejecutivo de Seat y de su marca premium Cupra, como presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

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Polo Satrústegui, presidente de Hyundai Motor España

 

Seis días antes de que se produjera la citada dimisión, líderes de Hyundai, Kia y Suzuki ya advertían sobre el freno del coche eléctrico en España en el evento Mogy Fest, una feria de la Comunidad de Madrid dedicada a movilidad, sostenibilidad, hogar y smart city (ciudad inteligente). Polo Satrústegui, presidente de Hyundai Motor España, refirió que “en diez años no vamos a llegar a que ni siquiera el 60% del mercado sea eléctrico. Estamos muy lejos, en un 4% y el crecimiento está siendo del 1% anual, excepto este último año, que no ha sido ni ese 1%”. De hecho, según los últimos datos de Anfac, las ventas de vehículos eléctricos acumuladas entre enero y mayo han ascendido a 23.095 (+0,3%) y sólo suponen una cuota del 4,48%; y las de electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) se han situado en 49.077 unidades (+1,2%) y con una cuota del 9,48%, pero con un fuerte descenso en mayo (-9,5%, a 10.084 unidades). Entre las razones de ello, Satrústegui alude que “la gente está esperando a que salga un nuevo Plan Moves” y que hacen falta ayudas eficaces porque ahora los que tienen que impulsar el mercado del eléctrico “ya no es gente con un poder adquisitivo alto”.

El presidente de Hyundai Motor España cree que “nos va a costar más tiempo llegar a una movilidad eléctrica”, pero se diferencia con Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, en que no sólo cree que el futuro será eléctrico, sino también de hidrógeno. Eso sí, “no lo veo en diez años, nos va a costar bastante más y dependerá del plan de ayudas (ahora llegan tarde, si llegan, y encima tributan en el IRPF), de cómo se desarrolla la infraestructura y, sobre todo, de cómo se cambie la percepción negativa de muchas personas”, y hay mucha incertidumbre. “Llegará un momento en que se imponga el vehículo eléctrico y el de hidrógeno, pero hasta entonces tienen que convivir todas las tecnologías”, ha añadido, pues considera que “lo importante ahora mismo es que hablamos de descarbonización”.

“Llegará un momento en que se imponga el vehículo eléctrico y el de hidrógeno, pero hasta entonces tienen que convivir todas las tecnologías”, señala Polo Satrústegui (Hyundai)

Eduardo Dívar

 

Eduardo Dívar, director general de Kia Iberia, señaló que “cuando el Gobierno se tome en serio el coche eléctrico, es cuando realmente avanzará. Nosotros estamos haciendo muchas cosas, estamos desarrollando nuestra propia red de recarga, pero somos simplemente actores privados. Tiene que haber una actuación pública muy importante para que esto salga adelante”. Asimismo, refirió que en las reuniones con Presidencia del Gobierno y con los ministerios no les ve dicha determinación y lo ejemplifica con el Plan Moves: “Nos lo prometieron en febrero y todavía estamos esperando”. Al hilo de esto, destacó lo que hace Portugal, donde la cuota de eléctricos es del 25%: “Contar con incentivos fiscales, devolución del IVA a las empresas… en definitiva, más apoyo a la compra del coche eléctrico”. Además, apuntó que “hay que mejorar alguna de las partidas actuales y, sobre todo, que se paguen antes las ayudas y que no tributen en el IRPF”.

Para el director general de Kia Iberia “todavía queda mucha labor de información y de formación para que los consumidores decidan dar un paso el paso a un coche eléctrico” y también hay que mejorar la red de recarga. Eso sí, aunque sabe que “los eléctricos hoy son más caros que los coches de combustión”, “se está solucionando poco a poco”, y Kia lanzará en octubre “el nuevo EV3, que con Moves incluido, va a costar unos 27.000 euros”.

Para Juan López Frade (Suzuki), el coche eléctrico “tiene que tener incentivos fiscales en el momento, y no un año y medio más tarde, y que no tributen”

Juan López Frade

 

Por su parte, Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, destacó que “el coche eléctrico tiene que tener incentivos fiscales y que no tributen” y que “Suzuki es una de las marcas que quizá va a llegar más tarde al coche eléctrico, de lo cual estoy realmente muy contento porque estoy viendo todas las dificultades que se están planteando el resto de marcas”. De hecho, su primer eléctrico llegará en septiembre de 2025 y consideró que su compra “tiene que tener incentivos fiscales en el momento, y no un año y medio más tarde, y que no tributen”. Asimismo, apuntó que “los políticos nos han metido en esto sin preguntar y eso es algo que es inapelable .Y a partir de ahí los fabricantes tenemos que pensar cómo hacer las cosas”, y se preguntó: “¿Si veo el coche eléctrico triunfando en diez años? Pues depende de quién nos gobierne”.

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López Frade también se refirió al mercado automovilístico en general, aludiendo a que “vamos a repetir alrededor del millón de unidades y eso no es suficiente. Tendríamos que tener un mercado de 1,2 o 1,3 millones de unidades este año, y desgraciadamente todo pinta a que esas cifras no se van a cumplir”. En el entretanto, Satrústegui y Dívar refirieron el problema del fuerte envejecimiento del parque automovilístico: para el primero “hacen falta planes que ayuden a las personas a cambiar esos coches viejos por vehículos mucho más eficientes” y el segundo señaló que “20.000 coches de hace 20 años contaminan más que 200.000 coches de ahora. Esa es la proporción tan gigantesca en cuanto a contaminación de uno y otro”. 

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Las declaraciones de los representantes de Hyundai, Kia y Suzuki llegan justo cuando se modera la apuesta por la electrificación por parte de General Motors, Ford, Mercedes-Benz, Volkswagen, Stellantis, etc. Y por cierto, tampoco hay que olvidar que los tres fabricantes automovilísticos (dos surcoreanos y uno japonés) citados no crean empleo industrial en España, pues sólo venden sus coches aquí, pero no los producen.