Dicen los más críticos con las decisiones del BCE sobre las rebajas de tipos que se esperan hasta finales de año, que la actuación de Christine Lagarde es más política que técnica, y que, la que más sabe de política monetaria es una de las representantes de Alemania, Isabel Schnabel, junto con el gobernador del Bundesbank, Joachim Nagel, dos de los principales halcones de la entidad.

Schanabel se muestra muy, muy conservadora en este sentido, aunque últimamente dice poco al respecto. Sabe que hay una mayoría política que quiere relajar aún más la estrategia monetaria, en un momento en el que Alemania está dispuesta a dejar en un rincón su ortodoxia fiscal para elevar el gasto en Defensa.

Lo último, y hace ya mes y medio, las declaraciones que hizo al Financial Times en las que pedía hablar “ya” sobre una pausa de los tipos.

Pues Isabel, me temo que no va a ser así. El mercado descuenta un nuevo descenso de tipos, por parte del BCE, en su reunión de mañana jueves. Un cuarto de punto hasta el 2,25%.

 

BlackRock (Larry Fink). Una de cal y otra de arena sobre EUUU

Por un lado, los analistas de la mega gestora sobreponderan Estados Unidos porque la economía y las “ganancias corporativas se mantienen sólidas” gracias a factores macroeconómicos, como la inteligencia artificial.

Larry Fink, CEO de BlackRock, apuesta por crecer a lo grande en energía... pero ya pensando que la economía va antes que la ecología

 

Explican que, a pesar de que los aranceles continúan siendo un factor de incertidumbre, la tregua de 90 días “ha reducido el riesgo de un accidente financiero inmediato”.

Sin embargo, mantienen su opinión acerca de que “los aranceles pueden perjudicar el crecimiento y elevar la inflación, y que persiste una gran incertidumbre".

En consecuencia, aseguran desde BlackRock, “a finales de la semana pasada volvimos a ampliar nuestro horizonte táctico a entre seis y doce meses para aumentar el riesgo, y adelantarnos al mercado”.

 

Y…mientras tanto, el oro sigue sin pisar el freno

Nuevo record histórico, en los 3.300 dólares. En concreto, los futuros del oro superan los 3.320, en un contexto de marcada incertidumbre por la guerra comercial a lo que hay que sumar una serie de factores positivos para el metal.

Entre ellos, explican los expertos, está la depreciación del dólar estadounidense. El índice del dólar (DXY), que mide el valor de esta moneda respecto a otras divisas, cae cerca de un 0,7% frente a sus rivales.

Así que, el oro como refugio se vuelve mucho más atractivo.

La cotización del oro en máximos desde 2013

 

Por otro lado, la escalada del miedo al riesgo también le favorece.

A todo eseto hay que añadir que Goldman Saschs y UBS consideran que no ha tocado techo y hablan de 3.700 dólares por onza para finales de año.

Decisiva son las compras de oro porlos bancos centrales, en particular en países como China, Rusia, Turquía y la India, “una tendencia al alza, tras la desconfianza creciente en el dólar estadounidense y, en general, en el sistema financiero”.