Héctor Gómez ha tenido un bache en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes. Y es que al tiempo que presumía de impulsar el coche eléctrico con la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC), se hacía patente que no sabe distinguir el eléctrico del electrificado.

El ministro de Industria, Comercio y Turismo ha señalado que la segunda convocatoria del PERTE VEC en sus dos bloques, el de baterías y el de la cadena de valor, se lanzará en los próximos días y que en la primera quincena de este mes estará disponible la ventanilla para presentar proyectos. De hecho, el bloque A estará dotado con 850 millones de euros, de los que 550 millones serán subvenciones y los 287 millones restantes, préstamos. Y desde el Gobierno se vuelve a presumir de que con la tercera convocatoria se llegará a un total de 3.000 millones. Eso sí, hay que recordar que la primera fue un fracaso, pues sólo se adjudicaron 877,2 millones de los 2.975 millones con los que estaba dotada.

Gómez ha referido que “es un impulso importantísimo el que le damos con esta convocatoria al vehículo eléctrico, a la penetración del vehículo eléctrico” y ha recordado que un día antes se conocían los datos de junio “donde se incrementaba en un 68% el crecimiento del vehículo electrificado”. El ministro debería aprender bien sobre el tema, porque el electrificado no sólo incluye a los eléctricos, también a los híbridos enchufables -los cuales tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe-. Parece que el político canario tiene una asignatura pendiente para estudiar, porque los híbridos enchufables tampoco entran en los proyectos susceptibles de recibir fondos del PERTE VEC y recuerden que hace más de ocho meses, José Vicente de los Mozos, cuando era el hombre fuerte de Renault España, reclamó que se incluyeran los híbridos... ahora este último es CEO de Indra

Asimismo, Gómez ha referido que son conscientes de que “debemos bajar el gap respecto a otros países de la Unión Europea y estamos haciendo un trabajo importantísimo con el Ministerio de Transición en relación a los puntos de recarga”. Además, ha recordado el 15% de deducción en el IRPF para la compra de coche eléctrico, y que “todas estas medidas las estamos consensuando con el sector para impulsar una industria que consideramos vertebradora y esencial para nuestra economía”. ¿En serio? Permítannos la duda, y por ahora, Pedro Sánchez no nota de su amigo francés Emmanuel Macron, que ayuda a la compra de coches eléctricos, pero sólo fabricados en Francia.