La intervención de Jordi Hereu en la inauguración del XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en Santander, recordó a las terroríficas palabras que en su día pronunció Ronald Reagen: “Soy del Gobierno y he venido para ayudar”.

Versión Hereu: “Queremos trabajar con ustedes y colaborar con ustedes porque son imprescindibles para los retos y las oportunidades que tenemos”. Para echarse a temblar, teniendo en cuenta el afán de Pedro Sánchez por colonizar el Ibex.

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Estamos hablando de compañías -las familiares- que representan el 70% del empleo en España y el 60% del PIB. Mercadona, Acciona, Meliá, Pascual, Hijos de Rivera (Estrella Galicia), Gestamp, etc. son sólo algunas de ellas.

Y como los empresarios familiares son gente muy educada, el ambiente en el congreso, tras la intervención del ministro, era de agradecimiento. El actual presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Rivera (Hijos de Rivera) se lo mostró así: “A veces, como empresarios, nos sentimos frustrados. Ver este reconocimiento y cariño es lo que pretendemos y es de agradecer”.

Por supuesto, entre las medidas de colaboración público-privada que propuso Hereu no está ni bajar cotizaciones sociales ni reducir la burocracia, sino repartir subvenciones, su única especialidad. Así, además de recordar los distintos PERTE, el ministro anunció otros 300 millones de euros en ayudas para la compensación de costes indirectos de CO2, algo que, según Hereu, beneficiará a algo más de 200 empresas electrointensivas.

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