Noel Quinn, CEO del HSBC, tiene ahora una doble preocupación: enderezar el rumbo del negocio y dejar de financiar actividades relacionadas con el petróleo y el gas
Ni Europa ni EE.UU. La apuesta principal del HSBC, el mayor banco europeo por activos, con sede en Reino Unido, es Asia, más concretamente, Singapur, donde este lunes ha comprado la aseguradora AXA Singapur por 575 millones de dólares.
La operación entraña dos claves. Por un lado, el giro definitivo hacia el continente asiático y, por otro, la apuesta decidida hacia negocios alternativos al puramente bancario, como es el de seguros y el de gestión de patrimonios. Y es que la persistencia de los bajos tipos de interés no perdona. El negocio bancario ya no es negocio.
Ni siquiera el repunte del beneficio en el primer semestre (+268%) ha hecho que el CEO del grupo, Noel Quinn, se replanteara el nuevo plan estratégico del grupo que inició, conviene recordarlo, con el ajuste de 10.000 empleados en plena primera ola pandémica.
La plaza elegida -Singapur- no es casual después de que China haya tomado posiciones en Hong Kong, el principal mercado asiático del HSBC hasta el momento. En otras palabras, el banco quiere estar preparado para cuando las principales fortunas se trasladen de Hong Kong a Singapur, huyendo del acoso comunista.