Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia (perteneciente a IAG), insiste en que se garantizarán empleos en la compra de Air Europa
International Airlines Group (IAG) asiste este martes a ver cómo el mercado -y por ende, los inversores- aplaude, ligeramente (+0,7%, algo por encima del Ibex 35) que una de sus aerolíneas, en concreto Iberia, quiera garantizar todos los puestos de trabajo de los empleados de Air Europa, cuando la compre. Todo ello a pesar de que algunos avances en dicha operación no han sido bien acogidos por la bolsa en algunas ocasiones: por ejemplo, la cotización de IAG se dio un batacazo del 8% hace poco más de un mes cuando anunció la compra total de la aerolínea de Juan José Hidalgo (más conocido como ‘Pepe Aviones’) por 500 millones de euros, en vísperas de dar a conocer sus resultados de 2022.
Una garantía de empleos que ha asegurado el presidente de Iberia, el sanchista Javier Sánchez-Prieto, en su reunión con la presidenta balear, la socialista Francina Armengol. Es más el primero, que pertenece a la ‘smart people’ sanchista (la nueva versión de la ‘beatiful people’ felipista que a Pedro Sánchez le permite injerir en diversas empresas cotizadas públicas y semipúblicas), ha referido que se ha firmado con Air Europa el compromiso de mantener los puestos de trabajo de sus empleados por cinco años, y por siete para los trabajadores de handling (servicio de asistencia en tierra a aviones).
Para Sánchez-Prieto, las rutas problemáticas de cara al visto bueno de Bruselas pueden ser aquellas con “menos competidores, como algunas de Hispanoamérica que sólo están conectadas por Iberia y Air Europa, o algunas rutas en Baleares y Canarias”
IAG tuvo un resultado positivo en 2022, tras años de pérdidas, y elevó su beneficio bruto de explotación (ebitda) y sus ingresos… al tiempo que redujo deuda. Un mejor escenario de cara a la compra de Air Europa y también ante una posible puja por la portuguesa TAP. Eso sí, hacerse con la aerolínea de ‘Pepe Aviones’ aún llevará tiempo: ahora depende de lo que decidan las autoridades de competencia de Bruselas. Un proceso que será largo, pues va a durar unos 18 meses, según el propio Sánchez-Prieto y su jefe, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, señalaron en el foro ‘Wake Up, Spain!’ organizado por El Español, Invertia y D+I. “Una operación competitiva”, subrayó el presidente de Iberia, con la que “los precios van a seguir siendo competitivos y el empleo se va a mantener razonablemente”. Asimismo, afirmó que las rutas problemáticas de cara al visto bueno de Bruselas pueden ser aquellas con “menos competidores, como algunas de Hispanoamérica que sólo están conectadas por Iberia y Air Europa, o algunas rutas en Baleares y Canarias”. “No es una fusión para buscar sinergias sino 100 aviones más 50 aviones y que sumen 175”, añadió.