Iberdrola mejora beneficio y ebitda, pese a descenso de ingresos, pero el grave problema es la elevadísma deuda... y Galán sigue sin centrarse en el tema / Foto: Pablo Moreno
Iberdrola ha publicado sus resultados a nivel consolidado del primer semestre del ejercicio 2024. Seguimos trayendo buenas noticias en esta mañana demasiado soleada y calurosa. Pero, en cuanto echamos un primer vistazo a la portada de sus resultados, ya se empieza a oscurecer dicha mañana, cuando se ve claramente la mano de nuestro “querido” Gobierno en el compromiso con la Agenda 2030. Pero bueno, nada nuevo en un conglomerado empresarial que se encuentra en un sector tan regulado y que necesita del apoyo estatal. “Poderoso caballero, Don Dinero”. Además, no hay que olvidar que su presidente y CEO, Ignacio S. Galán, ya se lleva mejor con el Gobierno Sánchez.
El beneficio neto del grupo eléctrico en el primer semestre se ha disparado un 64%, pasando de 2.520,7 millones de euros a 4.133,9 millones. Una evolución positiva considerable que no ha pasado desapercibida al mercado: su cotización ha aumentado un 1%, por encima del Ibex 35 (+0,04%), a media sesión. Julio está siendo un mes sin muchas sorpresas en cuanto a su precio de cotización, mismo número de subidas y bajadas intradía. De hecho, en términos acumulativos el precio de Iberdrola ha aumentado un 0,19% en el último mes. Sin más dilación, vayamos con el estudio de las principales cifras que componen la cuenta de resultados, así como de sus principales áreas de negocio.
La facturación del conjunto empresarial ha disminuido en un 13,8% en el primer semestre, pasando de 26.263,2 millones a 22.637,0 millones, lo que supone un descenso menor del que ha tenido Endesa (-20,6%, a 10.416 millones) debido a los menores precios mayoristas de electricidad y de gas natural. Y por cierto, en España, ha visto reducido el número de contratos de electricidad de 10,7 millones a 10,4 millones, lo que supone un 2,6% menos y en lo que ha influido un entorno más competitivo; mientras los contratos de gas se han mantenido bastante estables en 1,3 millones.
Sin embargo, a partir del margen bruto, todo va a mejor para la eléctrica con sede en Bilbao y que tiene como primer accionista al fondo soberano de Catar -QIA- con un 8,694% (seguido de los fondos BlackRock -5,395%- y Norges Bank -3,116%-). En concreto, el margen bruto ha aumentado en un 3%, ello deviene principalmente de la excelente gestión de sus gastos. Los aprovisionamientos del grupo han descendido en un 28,2%, pasando de los 14.139,6 millones a los 10.147,8 millones. Asimismo, ha ocurrido de igual manera con la evolución del gasto operativo neto del grupo, el cual ha disminuido en un 51,5%.
Vayamos ahora con la capacidad de generar recursos del conjunto empresarial medida a través del indicador resultado bruto de explotación (ebitda). En este caso, la cifra ha aumentado en un 27,2%, de 7.560,7 millones a 9.613,6 millones.
La cifra de inversión bruta acumulada en el primer semestre asciende a 5.276 millones, un 16% más, y 2.166,8 millones se destinan al negocio de redes y renovables. Por países, la eléctrica destina a España (770 millones) mucho menos que a EEUU (1.800 millones) y una cifra similar a la de Reino Unido (720 millones)
Tras haber analizado los principales resultados, pasaremos a sus principales áreas de negocio: España, Reino Unido y EEUU. En relación con los ingresos, el mayor descenso se ha producido en Reino Unido, que ha sido de un 36,75% hasta los 4.230,4 millones, y ha provocado que, de las tres áreas mencionadas, haya sido la única que ha obtenido una evolución negativa de ebitda, mientras que el ebitda de España y de EEUU ha aumentado en un 7% y en un 8,87% respectivamente.
De igual manera, nos ha parecido relevante incluir de nuevo en el análisis de resultados, las acciones emprendidas por Iberdrola dentro de su estrategia de expansión iniciada a comienzos de 2021 y que permanecerá vigente hasta 2026. La cifra de inversión bruta acumulada en el primer semestre ha sido de aproximadamente 5.276 millones, un 16% más que en el mismo período del año pasado. De manera destacada, además de en España (770 millones), está invirtiendo mucho más en EEUU (1.800 millones) y de forma parecida en Reino Unido (720 millones). Respecto al importe de la inversión en los distintos negocios del grupo, parecen relevantes la cifra de 2.708,1 millones en el primer semestre de 2023 y de 2.166,8 millones en el de este año en el negocio de redes y renovables, respectivamente. Todo ello, como veremos, en un escenario de disminución de la deuda financiera, es decir, que Iberdrola no necesita un aumento de financiación externa para acometer el total de sus inversiones.
La deuda financiera neta ajustada del primer semestre disminuye a 45.153 millones, pero sólo en 137 millones respecto a la del cierre de junio de 2023… y la cifra total sigue siendo demasiado elevada y además, es superior a la registrada en el primer trimestre de este año (44.998 millones). Además, es más de cuatro veces mayor a la de Endesa (10.800 millones)
Pero no lancen las campanas al vuelo, porque aunque sea cierto que la deuda financiera neta ajustada del primer semestre ha disminuido hasta los 45.153 millones, el descenso es de sólo 137 millones respecto a la del cierre de junio de 2023… y la cifra total sigue siendo demasiado elevada y además, es superior a la registrada en el primer trimestre de este año (44.998 millones). Asimismo, ya es más de cuatro veces superior a la registrada por Endesa (10.800 millones). Al menos, la buena noticia es que la eléctrica que dirige Galán ha reducido el coste medio de su deuda en 16 puntos básicos, hasta el tipo del 4,89%, sobre todo por la disminución de los tipos de interés en Brasil, mientras que el coste de la deuda de Endesa se ha incrementado al 3,6% por la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Ibedrola ha incrementado su endeudamiento financiero referenciado a tipo fijo, lo que en períodos de altos tipos de interés se agradece y mucho: el mismo ha pasado de un 73,5% a un 77,7%. Además, ha seguido mejorando su ratio deuda neta Ajustada/ebitda, pasando de 3,16 veces a 3,06, lo que refleja mayor capacidad de generar recursos respecto a su deuda.
En la conferencia con analistas, Galán no ha hablado de que quiere que su hijo Ignacio, actual director de Compras y Servicios Globales de la compañía, sea consejero... ¿y sucesor?, por supuesto. El ingeniero salmantino ha preferido referir que presentará una oferta por la británica Electricity North West (ENW), que gestiona la red eléctrica en el Noroeste de Inglaterra, pero lo harán en unos “"términos razonables”, siendo muy prudentes y teniendo en cuenta requisitos de rentabilidad, y en la puja se enfrentarán a la alianza formada por Engie y el fondo canadiense CDPQ. Además, Galán ha anunciado que crearán una nueva empresa para impulsar el negocio de centros de datos, el cual también interesa a Merlin Properties, ACS, Endesa, etc. Y respecto a las futuras elecciones de EEUU, Galán ha apostado por una relación “correcta” con el próximo inquilino de la Casa Blanca... y que no será el demócrata Joe Biden tras retirarse de la carrera, mientras por ahora sólo se sabe que Donald Trump es el candidato republicano (y hasta la directora del Servicio Secreto ha dimitido por el grave fallo de seguridad que se vio en el atentado contra Trump) y que Biden ha dado el testigo a Kamala Harris, que ha aumentado las donaciones, aunque esta u otra persona tendrán que ser elegida por la Convención del Partido Demócrata que se celebrará en agosto (por ahora, los Obama no han mostrado su apoyo a Kamala).
Como conclusión, Iberdrola ha mejorado tanto sus cifras de resultado como de deuda, aunque esta última sigue siendo demasiado elevada. Y otra nota negativa es que sigue sin emitir información sobre su estructura de liquidez, aunque debería hacerlo.
En el entretanto, la eléctrica, tras la presentación de resultados y la conferencia con analistas, ha puesto la guinda al pastel con el anuncio de la puesta en marcha en el Museo Guggenheim Bilbao de la instalación solar fotovoltaica con 300 paneles solares y que va a permitir un autoconsumo anual de 80 megavatios-hora (MWh) y un ahorro de en torno al 5% en el consumo eléctrico del museo bilbaíno, y evitará la emisión de 16 toneladas de CO2.
