Ignacio S. Galán tiene dos problemas, que lejos de solucionarse van agravándose cada día algo más: Villarejo y la ausencia de un CEO
Iberdrola ha remitido a la CNMV el anuncio de la convocatoria de su Junta de Accionistas, que previsiblemente se celebrará el próximo 17 de junio. Y de nuevo, dicha asamblea se presenta difícil para el presidente y CEO de la eléctrica, Ignacio S. Galán: le preocupan los accionistas institucionales… y quiere ganarse a los minoritarios.
Por ello, Iberdrola ofrece un dividendo extra de 0,005 euros por acción si el quórum de la Junta llega al 70% del capital social en Bilbao… y presume de ser la “única compañía del Ibex 35 que ofrece un ‘dividendo de involucración’ en la Junta General”. Y es que hay motivos para dicha decisión: Galán no teme al Consejo de Administración, del que tiene un apoyo muy afianzada; pero sí a los institucionales (es decir, a los fondos de inversión, entre ellos, a BlackRock, que sigue presionando para que se nombre un CEO, sí o sí, y que Galán deje de ser presidente y CEO). Eso sí, a pesar de ofrecer dicho dividendo extra ligado un quórum del 70%, sorprende que la eléctrica señale: “Se recomienda que los accionistas y sus representantes asistan telemáticamente o participen a distancia”... en pro de la salud y la sostenibilidad.
Entre los institucionales (es decir, los fondos de inversión), está BlackRock, que sigue presionando para que se nombre un CEO, sí o sí, y que Galán deje de ser presidente y CEO
En especial a Galán le preocupan los informes que elaboran los proxys advisors, es decir, las entidades que prestan servicios de asesoramiento a inversores, principalmente institucionales. En estos informes se incluye la preocupación por el impacto del ‘caso Villarejo’ (en el que están imputados el propio Galán y Francisco Martínez Córcoles (jubilado como directivo hace meses, pero actual consejero externo) y varios exdirectivos, así como la filial Iberdrola Renovables Energía) en la reputación corporativa… Recuerden que Iberdrola ha tenido problemas por ello en la compra de la estadounidense PNM Resources, aunque no se rinde, pues ha recurrido a los tribunales y se ha dado de plazo hasta el 20 de abril de 2023.
Pero además, en los informes de los proxys se incluiría la preocupación por el hecho de Galán se ha enfrentado a todos: al Gobierno, a los partidos políticos, a las asociaciones de consumidores, a los sindicatos, empresas energéticas, medios de comunicación (ha retirado la publicidad a Prisa)… y hasta a los clientes (y es que recientemente ha llamado “tontos” a los de la tarifa regulada). Al hilo de esto último, la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, este viernes, muy demagógica con el tope ibérico al precio del gas, ha insistido en que sintió bochorno ante esas declaraciones y que el comunicado de disculpas fue mejorable, añadiendo que “no es una práctica inteligente llamar tontos a los clientes”… claro que, aunque Galán se pasó, Ribera debería tener en cuenta que tampoco es una buena táctica tomar por tontos a los votantes.
El escenario previo a otras juntas también ha sido complicado para Galán, pero al final siempre ha logrado salirse con la suya: en la de 2021 aprobó todas las propuestas gracias tras seducir a los grandes ‘proxy’ (Glass Lewis e ISS) y fondos, sobre todo al qatarí (QIA); y en la de 2020, se blindó en la presidencia frente al ‘caso Villarejo’
Eso sí, no hay que olvidar que el escenario previo a otras juntas también ha sido complicado para Galán, pero al final siempre ha logrado salirse con la suya. Por ejemplo, en la Junta de 2021 sacó adelante todas las propuestas gracias a que logró seducir a los grandes ‘proxy’ (Glass Lewis e ISS) y fondos, sobre todo al qatarí (QIA) antes de su celebración. Y además, no se puede olvidar que en la Junta de 2020, se blindó en la presidencia frente al ‘caso Villarejo’… y lo hizo por una mayoría búlgara (99,9%), que fue la que respaldó un sutílisimo cambio de los Estatutos Sociales.
Paralelamente, Galán no parece que esté pensando ni en la sucesión ni en perder poder y dejar de ser CEO, por lo que cumple otro añito más mareando a los fondos, que le exigen un CEO. En este escenario ha surgido la figura del chileno Mario Ruiz-Tagle, que era el primer ejecutivo de la filial brasileña, Neoenergia, como otro directivo importante de segunda fila... e incluso se baraja que pueda ser nombrado CEO, pero sólo de Iberdrola España, en sustitución de Ángeles Santamaría, quien ocupa dicho cargo desde febrero de 2018.
Y por último, un detalle que ilustra el enfrentamiento entre Galán y el Gobierno: a la inauguración de la planta de hidrógeno verde en Puertollano, que ha presidido el rey Felipe VI, no han acudido ni Pedro Sánchez ni Teresa Ribera. Iberdrola se ha tenido que conformar con Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha.