Ayer domingo se pudo escuchar en misa la Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses y la famosa frase: "el que no trabaja, que no coma", todo lo contrario a lo que es Sánchez y su Gobierno: una fábrica de vagos. Por ejemplo tenemos el Ingreso Mínimo Vital (IMV), sin contraprestación alguna por parte del beneficiario y que está convirtiendo a España en un país de caza-subvenciones públicas y en una fábrica de futuros vagos. Además, se trata de vagos criados con un sistema educativo hecho para la igualdad con rasero por lo bajo.

Es más, decíamos en Hispanidad que una de las medidas más populistas de los PGE 2023 es el aumento de prestaciones por desempleo. Una medida para convertir la sociedad en vaga y subvencionada y que había conseguido que las políticas de empleo supusieran la segunda inversión con más dotación de los Presupuestos, solo por detrás de pensiones. 

Y no podemos no hablar de la ministra chulísima y fashionaria de trabajo, que plantea reducir la jornada laboral "cuando acabe este año, en una ley de 'usos del tiempo", porque para Yolanda, "hablar de jornada laboral es hablar de vida". Todo ello con el fracaso de su reforma laboral: España (12,7%), medalla de oro en paro de la OCDE, por delante de Grecia (11,8%) y Colombia (11,3%).

Pues bien, los futuros o actuales votantes de Sánchez y Yolandísima ya están aquí, sondeo de Sigma Dos para El Mundo: "Uno de cada dos jóvenes españoles preferiría estar en el paro antes que ser infeliz en su trabajo". Así, el 55,3% de los españoles de entre 18 y 29 años afirma que prefiere estar sin empleo que trabajar no siendo feliz. ¡Toma ya! Además, la encuesta muestra que los votantes de Podemos, al igual que los jóvenes, prefieren no trabajar a ser infelices en su trabajo. 

Afortunadamente, no hay ninguna otra franja de edad en la que el resultado sea este, de hecho, cuanta más edad tienen los encuestados, más peso gana la seguridad laboral, y menos la felicidad. 

Y más, para el 64% de los menores de 30, el ocio es prioritario frente al trabajo, el Gobierno aquí supo ver la tendencia, por eso les regala 400 euros a los jóvenes para adquirir y disfrutar productos culturales... aunque ellos los vendan en Wallapop

Y no nos extraña, el Sanchismo y Yolandísima han creado una sociedad convencida de ser acreedores a todos los derechos sin deber alguno, pero qué más da, ya lo dice la ministra: a ella le gusta ver el mundo del trabajo con una "mirada poliédrica": "El trabajo no puede enfermar, el trabajo tampoco", "La precariedad laboral es incompatible con la salud mental"