Disney no está en la mejor situación en el año de su centenario... y en gran parte se debe a su progresismo y al adoctrinamiento de niños
The Walt Disney Company se desmorona con tanto progresismo siguiendo los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -es decir, ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo, ocultación de Dios, negación de lo espiritual e incluso dar protagonismo al demonio)-, y hasta ha apostado por el adoctrinamiento de los niños (o “corrupción de menores”, según Santiago Abascal, líder de Vox) a través de los contenidos. El CEO rescatado hace unos meses, Robert Iger, ha acertado en el diagnóstico, pues ha admitido que la situación es difícil, pero yerra en la solución porque la factoría de Mickey Mouse no renuncia al último meneo ideológico del NOM (la ideología woke) y además faltan ideas. Vamos, que la solución no es mejorar la calidad de las películas, sino abandonar la ideología woke que ha abrazado la compañía con tanto entusiasmo.
La multinacional de ocio y entretenimiento ha entrado en pérdidas en su tercer trimestre fiscal (abril a junio), las cuales se han situado en 417,5 millones de euros, frente a las ganancias de 1.278,7 millones obtenidas hace un año. En esto también se ha notado el cargo de unos 2.216 millones relacionados con la reestructuración, en concreto con la retirada de contenidos de las plataformas de streaming y el fin de licencias de uso a terceros, así como unos 190,75 millones abonados en indemnizaciones por algunos de los 7.000 despidos -incluyendo algunos en Marvel (Victoria Alonso e Isaac Perlmutter) y a la directora del departamento de Diversidad, Latondra Newton-.
Disney ha reducido su beneficio neto casi un 30% en los nueve primeros meses (octubre a junio) de su ejercicio fiscal, hasta los 1.895,9 millones, después de que en el primer semestre ganó un 62% más. Y todo ello, a pesar de los crecientes ingresos, que han ascendido a 61.379,7 millones (+8%). La multinacional ha mejorado los ingresos operativos del streaming en unos 907 millones en los últimos tres trimestres, mientras continúa la pérdida de suscriptores (-11,7 millones de abonados entre abril y junio en Disney+), por lo que el alza de ingresos se debe a la subida de precios, que va a continuar... con la vista puesta en lograr rentabilidad a finales del ejercicio fiscal 2024 que cerrará en septiembre de 2024.
Iger ha señalado que ahora “estamos poniendo a disposición de los suscriptores paquetes de contenido extenso de Hulu a través de Disney+”, en línea con la unión de plataformas que barajaba hace unos meses y que también supondrá el lanzamiento de un nuevo plan de suscripción combinado sin publicidad con Disney+ y Hulu que estará disponible en EEUU el próximo 6 de septiembre. Asimismo, habrá subida de precios y la oferta de Disney+ con publicidad estará disponible en Canadá y en mercados selectos de Europa a partir del 1 de noviembre.
La ideología de género está hundiendo a Disney, pues ha perdido dinero con sus últimas películas (que han sido un fracaso en taquilla -como ha sido el caso de Lightyear, la última versión de La Sirenita y Elemental- o no han recaudado tanto como esperaba -por ejemplo, Indiana Jones y el dial del destino) y su cotización se ha reducido más de la mitad en menos de dos años.