Las vicepresidentas Teresa Ribera y Marisu Montero no renuncian a prorrogar el impuestazo a las energéticas / Foto: Pablo Moreno
El impuestazo energético, al igual que el de la banca, iba a ser extraordinario y temporal, pero el acuerdo entre PSOE y Sumar incluye su prórroga para toda la legislatura... y eso no ha sentado nada bien dentro del sector. De hecho, la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, ha hablado de que hay que ver “si hay que perfilar”, mientras la Comisión Europea ha afirmado que ya no existen los beneficios extraordinarios excedentarios de 2022. Es decir, que no se debe prorrogar ni un día más.
Ribera quiere ser la estrella en la COP28, mientras en España falta regulación que impulse las renovables, no recibe a las empresas energéticas y sólo quiere hablar con los ecologistas... y ahora se ha lanzado, además, contra la iluminación navideña. En relación al impuestazo energético, en una entrevista en el pódcast ‘Carne Cruda’ de Eldiario.es ha señalado que el Gobierno deberá ver “si hay que perfilar”, en concreto “si existen los beneficios extraordinarios, de qué manera se concentra la figura fiscal en ese beneficio y de qué manera se incentiva reinvertir cuanto antes en la transformación del sistema energético”.
Para Bruselas “el descenso de los precios de la energía y un entorno económico más incierto, así como el aumento de los costes de capital, han llevado a las empresas de los sectores del petróleo, el gas y el carbón a registrar una disminución de sus beneficios en comparación con los beneficios extraordinarios excedentarios de 2022
Por su parte, en un balance inicial, la Comisión Europea ha concluido que “la evolución de los mercados de las energías fósiles muestra que la situación es muy diferente de la que existía cuando el Reglamento del Consejo entró en vigor en octubre de 2022” (ver página 11 de este documento). Es más, considera que este año “el descenso de los precios de la energía y un entorno económico más incierto, así como el aumento de los costes de capital, han llevado a las empresas de los sectores del petróleo, el gas y el carbón a registrar una disminución de sus beneficios en comparación con los beneficios extraordinarios excedentarios de 2022”.
En el entretanto, algunas energéticas como Repsol y Endesa están lanzando avisos al Gobierno… si prorroga dicho gravamen, que iba a ser temporal y que grava el 1,2% de la facturación de aquellas que superan los 1.000 millones de euros anuales (Enagás se ha librado, por poco, pues ingresó 970,3 millones en 2022). Desde Repsol, su CEO, Josu Jon Imaz, amenazó con reducir inversiones en España y con “aprovechar el apoyo regulatorio” de EEUU; y su presidente, Antonio Brufau, ha advertido de que si no hay “estabilidad jurídica y fiscal” en España, las inversiones de 1.500 millones de euros previstas para impulsar el hidrógeno renovable se irán a “Portugal o a Francia”. Por su parte, desde Endesa, el CEO, José Bogas, ha advertido al nuevo Gobierno Sánchez que “con normalidad fiscal, regulatoria y política” invertirían más; y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ha afirmado que prórroga pone en peligro 16.500 millones en inversiones para la transición. Además, no hay que olvidar que Santander, BBVA, Iberdrola y Repsol... tentados de seguir los pasos de Ferrovial, pero por ahora más que por trasladar la sede social (irse de derecho) se inclinan más por invertir fuera (irse de hecho).