Estamos en la recta final de la campaña electoral para el 23-J y pese a la gran cantidad de encuestas (entre las del CIS y otras muchas), aún hay demasiadas dudas sobre el resultado: ¿ganará Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo? Y ya hasta GAD3 enfría el triunfo aplastante del líder del PP. Toca lo más importante: votar (si no le afecta el caos del voto por correo) y esperar. Sin embargo, no hay que perder de vista que el adelanto electoral no sólo ha provocado el parón de algunas leyes, sino que también afecta a algunas empresas, entre ellas, a Indra (propiedad en un 25% del Estado a través de la SEPI), que está paralizada hasta el próximo lunes 24 de julio.

Recuerden que en la compañía que preside Marc Murtra y tiene como CEO a José Vicente de los Mozos hay demasiadas incógnitas encima de la mesa. Por un lado, qué pasará con ITP, propiedad del fondo Bain Capital: en la última Junta de Accionistas, Murtra cerró la puerta a comprar sólo el 10% y subrayó que en Indra “no hacemos inversiones financieras, sino con vocación industrial y empresarial”, por tanto, aspirar a controlar ITP..., pero claro, Bain pedirá bastante dinero.

Otro tema pendiente es la posible escisión de Indra en dos: Minsait por una parte y el negocio de Defensa y Transporte por otra. Y no olviden que, hasta ahora, Defensa depende de la ministra Margarita Robles, quien ha dado un sorprendente giro y se ha convertido en una de las grandes defensoras de Sánchez. 

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Al hilo de esto también hay que mencionar que el plan de Sánchez se ha ampliado y ahora hasta resulta más acertado (sí, debe ser una de las pocas cosas propuestas por el líder socialista y narcisista que se pueda calificar así). Y es que contempla la idea de sumar Navantia -la naviera pública al ser propiedad de la SEPI en un 100%, y más en concreto, su parte militar- a Indra... en busca de tener más papel en la industria de Defensa, la cual está viviendo un renacimiento en todo el mundo y que, por ejemplo, se refleja en los resultados de Rheinmetall, fabricante de los tanques Leopard, y en que Lockheed Martin haya quintuplicado su beneficio semestral. Además, Indra y Navantia ya tienen relaciones, de hecho, hace unas semanas se han unido para desarrollar y comercializar conjuntamente sistemas y soluciones digitales de Defensa

 

Indra y Navantia ya tienen relaciones, de hecho, hace unas semanas se han unido para desarrollar y comercializar conjuntamente sistemas y soluciones digitales de Defensa

    Mientras tanto, en el PP a Feijóo no se la ocurrido el mismo plan que a su rival, pero sería bueno que lo analizara... si al final logra llegar a La Moncloa. Claro que ahora en Génova están mosqueados con De los Mozos, porque consideran que se precipitó al cambiar el Comité de Dirección antes de las elecciones del 23-J. Tampoco les gusta que De los Mozos se atreviera a anunciar un nuevo plan estratégico 2023-2024, con visión hasta 2030, cuando hay una gran incógnita de la que todo depende (el próximo inquilino de Moncloa). Es más, el CEO de Indra anunció que las líneas maestras de ese nuevo plan las expondrá durante la presentación de resultados del primer semestre (algo que sucederá dentro de una semana), pero ya adelantó que habrá de todo: crecimiento orgánico, inorgánico y acuerdos con otras empresas.

    José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, y Luis Furnells, presidente ejecutivo de Grupo Oesía

     

    Y en esto último ha habido una novedad: Indra ha firmado recientemente un acuerdo estratégico de colaboración para el desarrollo de sistemas de defensa de vanguardia con Grupo Oesía. Además, Indra reforzará la capacidad del Eurofighter y no olviden que también es el coordinador nacional del futuro avión de combate europeo FCAS (tema en el que ya hay paz entre el Gobierno y Airbus, de hecho, el gigante aeronáutico europeo ayudará "en los tres países (Alemania, Francia y España), y sobre todo en España, para que sea un proyecto de éxito”, como señaló Alberto Gutiérrez, jefe de Operaciones mundial de Airbus y presidente de la filial española, hace unas semanas.