No segreguen mentalmente a la editora PRISA de la ingeniería INDRA o no entenderán nada del vergonzoso pacto entre el especulador Joseph Oughourlian, presidente de PRISA por Amber Capital, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

El acuerdo consiste en que Oughourlian siga al frente de la editora de El País y la SER (y otras compañías), que continúa en quiebra técnica, para mantener al diario más leído de España y la cadena de emisoras más escuchada como aparatos de propaganda del PSOE hasta las próximas elecciones generales. Que el prestigio periodístico de El País y la SER se arrastre por los suelos es algo que no preocupa ni a Sánchez ni a su látigo en el grupo periodístico: Miguel 'cubanino' Barroso y su socio y colega, José Miguel Contreras.

El plan de Oughourlian a cambio de sus perdidas en El País y la SER: escisión de INDRA en dos mitades, calentón en bolsa y pelotazo

¿Y por qué un especulador como Oughourlian iba a acudir a la ampliación de capital, vía bonos convertibles, necesaria para poder seguir pagando las nóminas de PRISA? Pues porque Moncloa le ha prometido que, a cambio, dará un pelotazo en INDRA, la ingeniería de la que el Estado posee más del 25%, y de la que es el principal proveedor de ingresos, sobre todo en materia de Defensa. 

Empezando por el final, el plan de Oughourlian consiste en forzar una escisión de INDRA: de un lado, una empresa estatal, 100 por 100 de titularidad pública, dedicada a la Defensa; de otra, el resto de la compañía, Minsait, todo lo que no es transporte y defensa, que sería adquirida por fondos. Si se conforma la escisión, la opción más plausible de Amber consiste en aprovechar el subidón bursátil previo a la privatización de Minsait y vender con plusvalía. Con ello compensaría lo invertido, y perdido, en la quiebra de PRISA. Todo con tal de aguantar hasta noviembre, presunta fecha de las Generales.

El Ceo de INDRA, Ignacio Mataix, exige 13 millones de euros para abandonar mientras el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, desprestigia a la ingeniería española

Dos apuntes más, de uno y otro lado del binomio: el Ceo de INDRA, Ignacio Mataix, exige 13 millones de euros para abandonar el cargo, mientras el presidente ecuatoriano desprestigia a la ingeniería española. Sí, Guillermo Lasso, puso como no digan dueñas al radar terrestre de INDRA para controlar el narcotráfico, y eso desprestigia a la compañía, precisamente en su producto estrella. A Mataix se le acusa de eso y de que ni la Armada española ha querido el radar naval de INDRA, que se lo ha quedado Lockheed Martin, como ya hemos informado en Hispanidad. 

El día 30 hay consejo en INDRA, pero la SEPI se niega a pagar lo que exige Mataix por su salida, los 13 millones de euros, y no está claro que el Consejo pueda forzarle. 

Cuidado, que Slim y Bolloré están comprando más de lo que les corresponde. Al final, pueden hacerse con PRISA. Rosauro Varo también compra. Y algún banco está financiando al grupo de Varela Entrecanales

Volviendo a PRISA, cuidado, con Carlos Slim y Vivendi (Bolloré) quienes están comprando más bonos convertibles de los que les corresponden. Al final, pueden hacerse con PRISA. Rosauro Varo, vicepresidente, también compra y el grupo que lidera Varela Entrecanales, con más del 7%, que no tenía dinero para comprarle a Telefónica toda su participación, ahora resulta que sí tiene dinero para comprar... con financiación ajena, presuntamente de otro banco. Alguien no quiere que el Santander controle PRISA vía compra de deuda corporativa. Monzón, amigo, que a este paso no vuelves a presidir PRISA. Por cierto, recuerden que también presidió INDRA.

Es el pacto de la vergüenza entre Sánchez y Oughourlian. En España, en el año de gracia de Nuestro Señor de 2023.