Informe de la Asociación Española de Banca (AEB) correspondiente a 2024 (detallamos en las imágenes inferiores los datos más relevantes, que aparecen en las páginas 16 y 17 del mismo).
Alejandra Kindelán, presidente de la patronal bancaria, AEB, con esas cifras en la mano, habla de un buen ejercicio bancario, en 2024. En efecto, lo ha sido, y no sólo por el abultado beneficio. Es bueno que los bancos tengan beneficio. Lo malo puede ser, o no, cómo han conseguido ese beneficio.
En cualquier caso, la banca española presenta unos muy elevados cocientes de solvencia y rentabilidad. Tenemos buenos banqueros. Lo único... recuerden lo que suele ocurrir con este sector, donde hablar de solidez el lunes puede acarrear una situación límite el viernes. Si hay un sector voluble ese es el sector bancario.

La banca como espejo social: En 2024 no creció mucho el crédito, apenas un 5%, lo que considerando que decreció en 2023, pues hombre, no es como para tirar cohetes.
Además, la tasa de ahorros de las familias está en máximos y, al igual que las empresas, se están desapalancando. El Estado no, ese derrocha lo que quiere porque tira con pólvora del Rey, trabaja, con el dinero de los demás, es decir, con el de nuestros impuestos. Todo esto refleja una sociedad que tiene miedo, que no arriesga, y que, por tanto, a lo que más teme es a la inflación, una economía escasamente emprendedora.
En cualquier caso, tenemos bancos solventes y rentables. El ROA (rentabilidad sobre activos) ha obtenido un 0,90% mientras la banca europea está en el 0,70%. Es decir, que nuestra banca es muy rentable, a pesar de no ser cara.

El porqué ya resulta más peligroso: se ha conseguido gracias a la reducción de costes, lo que ha supuesto un mal servicio bancario. Ratio de eficiencia: es el mejor de la banca europea, presume Kindelán. Ahora bien, dada la atención al cliente en las sucursales o por vía digital, eso no es como para enorgullecerse sino para preocuparse.
Alabar el euro digital está muy bien... hasta que caes en la cuenta de que, en su propia lógica conlleva la desaparición de los bancos privados
Por eso la banca privada triunfa mientras la llamada banca al por menor se estanca. Podríamos decirlo así: tenemos una banca clasista. Siempre se ha tratado mejor al cliente con patrimonio, pero es que el cliente del sistema de pagos, parece que, simplemente, está desapareciendo: no interesa.
Se reducen las oficinas y se reducen plantillas, aunque los fichajes de informáticos y las prejubilaciones den idea de lo contrario. La banca española se ha vuelto clasista porque sólo desea un tipo de cliente: el que posee patrimonio y, aún mejor, liquidez, que administrar.
Kindelán también habla de euro digital, como "un pilar de la autonomía estratégica europea". ¿En serio? Porque, al mismo tiempo, Kindelán recuerda que deben ser las entidades privadas las que desarrollen el euro digital.
Es lógico, detrás del euro digital, cosa moderna y deseable por todos los papanatas del continente, se esconde una idea estatalizadora, donde los bancos privados sencillamente sobran: una sola moneda, un sólo banco central... ¿para qué querríamos bancos privados? Y eso no le gusta a la patronal bancaria... no sé por qué.
La presidenta de la patronal no puede juzgar la OPA del BBVA sobre el Sabadell pero sí a los organismos reguladores de la misma, CNMV y CNMC, cuyo papelón en la operación ha sido como para llorar: así no influyes, Alejandra
Por cierto, en este sentido, suena extraño que Kindelán asegure que no le guste la actuación del Gobierno en Telefónica (con hermosas y acertadas palabras, que conste) mientras se niega a decir esta boca es mía, ni tan siquiera juzgar el papel de los reguladores CNMV y CNMC en la OPA del asociado a la AEB llamado BBVA contra el asociado AEB llamado Sabadell.
Es curioso: ningún periodista pregunta a Kindelán por el impuesto contra la banca, y tiene que ser ella misma, que apenas ha respondido a ninguna pregunta, quien lo saque a colación. No se lo van a creer pero, como en el chiste de Txomin y el sermón del cura vasco, que no era partidario del pecado, Kindelán no es partidaria del impuestazo bancario.