ING España y Portugal ya es uno de los grandes bancos de España. En la nota remitida este miércoles a los medios, con motivo de los resultados de 2023, la entidad destaca que ha escalado hasta el quinto puesto del ranking por número de cuentas y por volumen de transacciones y en la sexta posición por número de clientes particulares. Ya es uno de los principales bancos de España, pero ha perdido su carácter disruptivo, no porque haya cambiado, sino porque lo que ha mutado es el resto del sector, ahora plenamente digitalizado. ¿Hacia dónde va, entonces, ING España? “Queremos ser un banco de clientes”, afirmó este miércoles Almudena Román, directora general de Banca para Particulares, durante la presentación a la prensa.

En esta línea, resulta especialmente ilustrativo el hecho de que el 40% de los clientes ya tiene más de 50 años de edad. El 45% tiene entre 33 y 50 y sólo el 15% tiene entre 18 y 32 años.

La entidad, en cualquier caso, cerró un buen 2023, con un aumento del 49% del beneficio y 330.000 nuevos clientes, lo que le ha permitido superar los 4,2 millones, de los que 3,2 millones son clientes transaccionales. El banco ha alcanzado una cuota de mercado del 8% en cuentas corrientes, gracias a la Cuenta Nómina, que ha crecido en más de 130.000 nuevos clientes durante 2023, hasta los 2,6 millones de clientes.

Donde ha pinchado es en la Cuenta NoCuenta, lanzada en verano de 2022 para captar a los más jóvenes. El banco destaca que ya tiene 670.000 clientes de esta cuenta y que el 20% de ellos tiene menos de 25 años, pero lo cierto es que la gran mayoría, 422.000, ya eran clientes de ING, de tal manera que, lo que se dice nuevos, sólo son 122.000. Así, lo que se ideó como un gancho para captar a los más jóvenes que aún no tienen nómina -sin comisiones ni compromisos-, ha pasado a ser el producto elegido por ya clientes para realizar operaciones de manera sencilla y sin comisiones.

El banco ha pinchado con la Cuenta NoCuenta para captar a los jóvenes. Ahora se ha convertido en el producto elegido por ya clientes para operar de manera sencilla y sin comisiones

Vamos con los resultados. ING España y Portugal ganó 451 millones de euros antes de impuestos, en 2023, un 49% más que en 2022, lo que se tradujo en un beneficio neto de 314 millones, un 51% superior al del año anterior, según la información presentada este miércoles por la entidad. Hablamos del negocio en España y Portugal, pero podemos atribuir la mayor parte a nuestro país, ya que en Portugal sólo opera en banca mayorista.

Los ingresos ordinarios aumentaron un 24% y alcanzaron los 1.091 millones: 917 millones por margen de intereses y ‘otros ingresos’, y 174 por comisiones. A pesar de este incremento, la entidad no tendrá que abonar el impuesto especial a la banca, ya que los requisitos aún en vigor eximen de la tasa a los bancos que no alcanzaron los 800 millones de ingresos en 2019. Es muy probable, no obstante, que el Gobierno modifique estos requisitos, incluso que convierta la tasa en permanente, e ING tenga que abonar el impuesto en el futuro próximo.

ING España es, principalmente, un banco de particulares. Así, de los 451 millones de beneficio bruto, 324,7 millones correspondieron al negocio de banca doméstica (en 2022 fue de 192 millones), muy enfocado en productos de ahorro e hipotecas, y 126,2 millones correspondieron al negocio de banca mayorista que, si bien se recuperó del bajón de 2022 (cayó un 26% y no superó los 111 millones), aún está por debajo de los 150 millones que registró en 2021. El banco también mejoró en rentabilidad: cerró 2023 con un ROE del 16%, frente al 13% anterior.