Intel no va bien, como ya mostraron sus resultados de 2024, cuando perdió unos 18.000 millones de euros. Su nuevo CEO, el malasio Lip-Bu Tan (65 años), que asumió el mando el pasado 18 de marzo, se estrena con más tijeretazos de plantilla, tras reducir ingresos y duplicar pérdidas entre enero y marzo. Es cierto que no ha concretado el ajuste laboral que empezará en este segundo trimestre, pero Bloomberg ha avanzado que podría haber unos 20.000 despidos, lo que afectaría al 18,36% de la plantilla (esta cerró con un total de 108.900 empleados el año pasado).
El fabricante estadounidense de microchips y equipamiento electrónico está afrontando una fuerte competencia (la de sus compatriotas Nvidia y AMD, el surcoreano Samsung, el taiwanés TSMC…), pero Tan considera que “no hay soluciones fáciles” en el trabajo para “retomar la senda de ganar cuota de mercado e impulsar un crecimiento sostenible”. En un mensaje enviado a la plantilla, Tan ha señalado que “hay muchas áreas en las que debemos mejorar” y ha insistido en reducir los costes. A pesar de que el pasado agosto, Intel ya despidió a unos 15.000 empleados, “la estructura de costes actual aún está muy por encima de los parámetros competitivos”. “Nuestros competidores son eficientes, rápidos y ágiles, y en eso debemos convertirnos para mejorar nuestra ejecución. Es inevitable que estos cambios críticos reduzcan el tamaño de nuestra fuerza laboral”, ha añadido.
Al mismo tiempo, Intel implementará medidas para optimizar la organización, eliminar niveles de gestión y reuniones innecesarias, reducir el número de asistentes a las reuniones y permitir una toma de decisiones más rápida. También ha bajado su objetivo de gastos operativos anuales a unos 14.953 millones de euros y su cifra de gastos capex (gastos de capital que una empresa destina a la compra, mejora o mantenimiento de activos -propiedades, maquinaria, tecnología...-) hasta 15.832 millones. Claro que las medidas no acaban ahí, porque actualizará su política de trabajo híbrido: a partir del 1 de septiembre pasará de tres días de trabajo presencial a la oficina a cuatro.
“Nuestros competidores son eficientes, rápidos y ágiles, y en eso debemos convertirnos para mejorar nuestra ejecución. Es inevitable que estos cambios críticos reduzcan el tamaño de nuestra fuerza laboral”, explica el nuevo CEO
Despidos y medidas que llegan tras unos malos resultados del primer trimestre. Los ingresos han descendido un 0,4%, a 11.142 millones. Por su parte, el resultado neto ha arrojado unas pérdidas de 722 millones, un 115% superiores a las de hace un año (-335 millones). David (Dave) Zinsner, director financiero de Intel y que ha sido uno de los directores interinos ejecutivos (junto a Michelle Johnston Holthaus) desde la jubilación del estadounidense Pat Gelsinger (64 años) el pasado diciembre y hasta el nombramiento de Tan, ha referido que el entorno macroeconómico “está generando una gran incertidumbre en la industria”. Por cierto, Gelsinger, que es cristiano, se jubiló como primer ejecutivo de Intel hace unos meses, pero no se ha retirado del mundo laboral: hace un mes se convirtió en CEO de la plataforma de orientación religiosa Gloo, de la que era consejero desde hace casi diez años.
On the first day of the week, at early dawn, the women who had come with Jesus from Galilee came to the tomb, taking the spices that they had prepared. They found the stone rolled away from the tomb, but when they went in, they did not find the body. Luke 24:1-3
— Pat Gelsinger (@PGelsinger) April 20, 2025
Happy Easter!
Gelsinger (64 años), que es cristiano, se jubiló como primer ejecutivo de Intel hace unos meses, pero no se ha retirado del mundo laboral: hace un mes se convirtió en CEO de la plataforma de orientación religiosa Gloo
Claro que a Intel no sólo le va mal en resultados económicos, también en bolsa: acumula una depreciación del 39% en el último año, aunque al conocerse el nuevo ajuste de plantilla, los inversores han aplaudido y la cotización se han incrementado más de un 4%. Además, tampoco ha tenido buen tino en cuestiones corporativas: la semana pasada ha cedido el 51% de su negocio de semiconductores programables Altera a la firma de capital riesgo Silver Lake porunos 3.831 millones de euros, por tanto con una importante minusvalía porque en su día el 100% le costó unos 14.708 millones.