Jordi Llach, un gran convencido de la apuesta por la sostenibilidad... y ahora también de la economía circular / Foto: Pablo Moreno
Jordi Llach, director general de Nestlé España, apuesta a lo grande por la economía circular con el objetivo de reducir un 75% las emisiones de CO2 de la fábrica de café situada en Gerona. Así se refleja en el anuncio de la puesta en marcha de una segunda caldera de biomasa que usará el 100% de los posos de café generados en la producción de café y también astillas forestales de la limpieza de bosques cercanos.
En un encuentro con medios en Barcelona, Llach ha anunciado una segunda caldera de biomasa que les permitirá evitar más de 18.000 toneladas de CO2 en la planta de Gerona donde producen el café soluble Nescafé y las cápsulas Nescafé Dolce Gusto, y también reducir “la dependencia del gas natural”, ha añadido el responsable de sostenibilidad, Miguel Antúnez. Invertirán 22 millones en la nueva caldera de biomasa, tras los 17 millones que costó la primera y que han permitido reducir las emisiones un 45% y el consumo total de energía un 23%.
Llach es un convencido de la sostenibilidad. Hace casi seis meses, refirió que “la sostenibilidad si no crees en ella no la vas a hacer porque es muy cara”. Ahora va un poco más allá y añade “si realmente crees en la sostenibilidad, que es nuestro caso, no te paras porque el año vaya mejor o peor” y subraya que “el impacto sólo es real si se hace en toda la cadena”.
La fábrica de Gerona es una de las diez que el gigante suizo de alimentación tiene en España, empleando a un total de 4.175 personas. El resto se encuentran ubicadas en: Pontecesures (Pontevedra), Sebares y Gijón (Asturias), La Penilla (Cantabria) -el primer lugar de nuestro país en el que aterrizó allá por 1905-, Miajadas (Cáceres) y Herrera del Duque (Badajoz), Girona y Viladrau (Girona), Reus (Tarragona) y Castellbisbal (Barcelona).
En paralelo, cabe recordar que a principios de abril Neslé tuvo algunas complicaciones, pues el Tribunal Supremo le condenó a pagar la prima de 500 euros a los trabajadores por el Covid, mientras Francia dudaba de la calidad del agua embotellada. Eso sí, en resultados, 2023 fue un año bastante bueno en beneficio (+20,9%) ayudado por la inflación, aunque los ingresos descendieron un 1,5% por los tipos de cambio.
