
En Bankinter lo han normalizado, pero lo cierto es que no poder fotografiar a la persona que realmente manda en el banco, no es normal. Hablamos de Alfonso Botín, actualmente vicepresidente ejecutivo del banco y accionista de referencia con el 23,2% del capital, a través de la sociedad Cartival S.A.
Las indicaciones son claras: los reporteros gráficos sólo pueden tomar imágenes de la presidenta y la consejera delegada, antes de comenzar la Junta, tras lo cual deben retirarse. Tampoco se les permite fotografiar al resto de consejeros, aunque esto es el pretexto para ocultar a Alfonso Botín, porque no quedaría bonito que fuera la excepción.
Para entendernos, querer ser discreto está muy bien, pero también hay que cumplir con el deber de transparencia cuando se tiene un cargo relevante en una empresa del Ibex. Y si quiere permanecer oculto, abandone el cargo.
Alfonso Botín también es presidente de Línea Directa y allí hace lo mismo, como adelantó Hispanidad, de tal manera que en la retransmisión de la Junta en ‘streaming’, cuando habla -es el presidente-, el plano de la cámara se abre de tal manera que apenas se le distingue entre el resto de consejeros.
Más cosas. “No tenemos ninguna intención de fusionarnos con nadie ni de adquirir ninguna otra entidad” respondió la presidenta, María Dolores Dancausa, a un accionista, durante la Junta General del banco, celebrada este jueves en Madrid. “No tenemos intención de ser el banco más grande”, afirmó. “Tenemos un proyecto en solitario muy importante y estamos creciendo en otros países”, sentenció.
Todo esto está muy bien, pero recuerden que los primos Javier y Alfonso Botín mantienen una estrecha amistad que podría propiciar la unión de las dos ramas familiares, es decir, la unión Santander-Bankinter. A primera vista no parecería tener mucho sentido, pero, entre otras cosas, reforzaría la idea que le transmitió en su día Emilio Botín a Ángel Conrcóstegui: que el Santander es un banco familiar, es decir, que el presidente debe ser un Botín.
En otras palabras, la unión con Bankinter reforzaría la participación de los Botín en el accionariado, actualmente en el entorno del 1,5%, incluida la sindicatura.
En su discurso, Dancausa asumió el triunfalismo económico del Gobierno, pero advirtió de que ese crecimiento no está llegando a las familias. Por fin alguien que se da cuenta de algo que hemos denunciado en repetidas ocasiones, en Hispanidad: la economía española va bien, pero la de los españoles no. Y, en cualquier caso, la primera afirmación tiene muchos matices, porque ese crecimiento está viciado por un elevadísimo gasto público.
Otra originalidad de Dancausa: admitió que Bankinter financia a empresas armamentísticas, pero con una cantidad “absolutamente insignificante”, de unos 11 millones de euros. “La primera responsabilidad de todos sería asegurarnos que las siguientes generaciones no van a tener que vivir una guerra y para ello lo más importante, y eso lo decían los sabios clásicos, es prepararse para la guerra”, explicó. Tomen nota, sobre todo algunos… y algunas.