Junta General de Accionistas de Caixabank celebrada en Valencia. La primera con Tomás Muniesa como presidente y Gonzalo Gortázar con todos los poderes ejecutivos.
Las cifras del ejercicio 2024 ya son conocidas pero la Junta ha dado de sí para dos cuestiones: la primera, Muniesa, como quien no quiere la cosa, ha insistido en lo contentos que están en Valencia, con dos sedes operativas, en Barcelona y en Madrid.
De esta forma, salía al paso de los rumores sobre la vuelta de Caixabank a Barcelona.
La Fundación Caixa tomó esa decisión pero Caixabank ya aseguró que está muy bien en Valencia. Las presiones, la primera la de Salvador Illa, presidente de la Generalitat -aunque, en este caso, deja que eso lo haga el PSC- pero, por ahora, Caixabank seguirá teniendo como sede central Valencia.
La otra cuestión: un año más, el FROB es decir, el Gobierno Sánchez, propietario del 17,5% de Caixabank, con un representante en el Consejo ha vuelto a votar contra el sueldo de la dirección.
A ver, comparamos: en Telefónica, José María Álvarez Pallete, y en la operadora dicen que Marc Murtra ha heredado sus mismas condiciones, salió por un salario de 5,4 millones de euros, entre fijo y variable, a los que hay que añadir 4,2 millones de euros en acciones.
Las cifras de Gonzalo Gortázar son más bajas: 4 millones de euros entre fijo, variable y otras prebendas. Para entendernos que a quien aspira a salir por 9,6 millones de euros, o al menos por 5,4, el Gobierno le aplaude mientras al que sea por 4 millones le suspenden.
Y eso que el Estado tiene una participación mayor en Caixabank que en Telefónica... y eso que Criteria, primer accionista de Caixabank, es también el primer accionista de Telefónica... y que Isidro Fainé se cabreó el pasado año cuando el FROB votó, también, en contra de los sueldos de la alta dirección.
Por cierto, el director general de Caixabank cobra menos que sus homólogos de los otros dos grandes bancos: Santander y BBVA.