Francisco José Riberas es presidente ejecutivo de Gestamp y miembro del principal accionista (el holding de la familia Riberas), y está satisfecho de los buenísimos resultados semestrales
Este martes, en Bilbao, ha tenido lugar la Junta de Accionistas de Gestamp, un evento tranquilo donde se han aprobado todas las propuestas con amplio apoyo (incluida la política de remuneraciones para el periodo 2024-2026, que ha recibido el respaldo de más del 98%) y sólo ha intervenido un accionista para preguntar sobre el acero verde. Su presidente ejecutivo, el madrileño Francisco José Riberas, ha reiterado los objetivos anuales y además prevé mayor producción mundial de coches y avance de la electrificación.
De cara a los resultados del fabricante de componentes automovilísticos del primer trimestre que se conocerán a cierre de mercado, ha dado pocas pistas y sólo ha referido que “somos bastante previsibles”. Por tanto, no parece que habrá sustos en la compañía que tiene como principal accionista a Acek, el holding familiar de los Riberas, que controla el 73,825% del capital.
Los vehículos eléctricos e híbridos enchufables en 2021 representaron el 8,7% de la producción total; en 2022, el 14%; y este año superarán el 18%. Entre este tipo de vehículos, Riberas ha destacado que el 30% corresponden sólo a dos fabricantes que son clientes suyos: el estadounidense Tesla y el chino BYD
Francisco José Riberas (59 años) y su familia tienen razones para celebrar el 25 aniversario de Gestamp, que destina a dividendo el 30% del resultado consolidado. En la Junta, con la presencia del 88,50% de los accionistas, el presidente ejecutivo ha señalado que prevén un crecimiento de ventas de entre el 12% y el 15%, así como unas inversiones de 900 millones. Asimismo, ha presumido de que Gestamp sigue creciendo por encima del mercado (en 2022 lo hizo en más del 10% en todas las zonas en las que opera), pese a un proceso de inflación inesperado, la subida de tipos y el inicio de la guerra en Ucrania, y a que sigue habido incertidumbre, sobre todo en lo relacionado con la energía. Eso sí, ahora hay cierta estabilización de la cadena de suministro, especialmente de chips.
El presidente ejecutivo de Gestamp ha destacado la evolución de la producción mundial de vehículos ligeros en 2022 y que este año se prevé que crezca un 3,8%, lo que se traduce en 3,2 millones más de unidades. Esto también llevará a que continúe el avance de la electrificación, pues aumentarán un 71,4% los vehículos eléctricos e híbridos enchufables: en 2021 representaron el 8,7% del total; en 2022, el 14%; y este año superarán el 18%. Entre este tipo de vehículos, Riberas ha destacado que el 30% corresponden sólo a dos fabricantes que son clientes suyos: el estadounidense Tesla y el chino BYD. “Hemos pasado de agnósticos del vehículo eléctrico a estar orientados a extender su rango y el de las baterías”, ha subrayado.
Paralelamente, estos dos últimos fabricantes también han sido objeto de noticias recientes. Tesla porque ha empezado a comercializar sus baterías domésticas en España a través de una alianza con Holaluz, un sistema de almacenamiento de energía cuya inversión inicial no es nada barata, como sus coches, pues cuesta 10.000 euros, aunque se afirma que abaratará la factura eléctrica. Y BYD porque el magnate Warren Buffett, también conocido como ‘el oráculo de Omaha’ ha rebajado su participación a menos del 10% desde el pasado agosto con sucesivas ventas de acciones y también porque se ha incorporado como socio de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), al igual que ha hecho poco después su compatriota DFSK. Eso sí, ni uno ni otro fabrican en España, sólo venden coches.