Junta General de Accionistas del Santander, correspondiente al ejercicio 2024, el año del récord en beneficios: 12.500 millones de euros (ver documento adjunto).

Se trata de una junta telemática: no se admite accionistas ni mucho menos periodistas. El Banco Santander cuya presidenta se molesta cuando un accionista le pregunta por un posible cambio de sede ("Vaya, hacía tiempo que no surgía este tema") preside su junta general desde Madrid, en compañía del CEO, Héctor Grisi y del secretario del Consejo, Jaime Pérez Renovales... y de nadie más.

Junta General de Accionistas 2025 04

Ana Botín lo justifica: es por el accionista que no tiene que soportar la carga del viaje. Vale, pero sería mejor que fuera el accionista quien eligiera. 

Además, insiste, reduce el coste y el impacto medioambiental del evento: lo primero es verdad pero hay gastos que convendría ejecutar en lugar de evitar, porque resulta que esos accionistas son los dueños del banco. Lo segundo, lo del medio ambiente, bueno ese detalle ha logrado enternecer este viejo corazón. 

Ana P ok

En cualquier caso, la sede está y seguirá estando en Cantabria pero yo presido la Junta desde Madrid. Que no, doña Ana, que no, que no cuela.

En este caso, las cifras son secundarias. Espléndido ejercicio el del grupo Santander en 2024 y buen inicio de 2025, aunque eso sí, la bajada de tipos puede hacer que empiecen a olvidarse los récords.

La sede del primer banco español seguirá en Santander. Lo ha dicho la presidente, un tanto molesto por la duda. Eso sí, el Santander seguirá en Reino Unido

Pero la actualidad va por otro lado. De entrada, reparen en la foto principal. Los seis hermanos Botín y su madre, Paloma O'Shea, en un homenaje a Emilio Botín, en Santander, fallecido hace ahora 10 años. En la foto aparecen Ana Botín y su hermano Javier. ¿Significa que se han reconciliado? No. Significa que firmaron, ya hace dos años, un tratado de no agresión. En total, los Botín casi controlan el 2% del banco. Ahora bien, a través de la Fundación Botín, la Fundación Santander y la propia familia -sólo un 0,6%-. Es más, propiamente hablando no hay sindicatura aunque el compromiso verbal es de operar de forma 'sindicada'. Pero los titulares son cada uno, sin más.

Se dirá que no es mucho, pues el fondo Blackrock, él solito, se aproxima al 7% del capital del Santander, pero que los hermanos mantienen la unidad de acción, que no la unidad familiar, es más que imprescindible. Luego, cuando asome la nueva generación... pues la verdad no sé cómo se soluciona eso.

La otra cuestión nuclear en el Santander: Ana Botín quiere convertirse en banquera de inversión, entendiendo por inversión también a la banca corporativa. La banca doméstica le aburre un tanto y se la asigna a Openbank, es decir a la banca digital. Ahora bien, dos preguntas:

1.Donde ha triunfado Ana Botín es en banca la por menor y donde ha fracasado es en banca al por mayor. Además, la banca al por mayor no requiere un gran ingenio: lo que requiere es mucho capital. 

2.La banca digital no es una cuestión de sistemas, ni de plataformas más o menos avanzadas. Es una cuestión generacional. Y aún falta generación y medios para que el personal se digitalice. 

En cualquier caso, esa es la gran decisión que debe tomar Ana Botín. 

Por lo demás, Emilio Botín hizo fuerte al Santander a costa de crecer de forma inorgánica, comiéndose otros bancos. Pero ese momento ha pasado. Actualmente, se trata de un cambio de paradigma hacia la banca electrónica. Ahora bien, ese camino es mucho más lento de lo que pueda imaginarse. 

Por cierto, aunque los ingleses no quieren españoles, Botín insiste en quedarse en el Reino Unido. Es lógico: ha sido su mejor obra... y en banca doméstica. Así que hoy viernes 4 de abril, ante los accionistas, vía telemática, ha vuelto a insistir: yo sigo, en Londres.