Larry Fink, CEO de BlackRock
BlackRock, el fondo de fondos más grande del mundo y con participaciones significativas en más de la mitad de las cotizadas de la bolsa española, ha dado un giro radical y ha abandonado el Net Zero Asset Managers, el programa de Naciones Unidas para lograr el objetivo de cero emisiones de carbono en 2050. Conviene recordar que no hace mucho, en 2020, uno de los eslóganes del fondo era “el riesgo climático es riesgo de inversión”.
Pues eso se ha terminado, aunque en la última carta dirigida a los clientes, la entidad mencionó la transición energética como “una gran fuerza que da forma a las economías y los mercados”. Allí estará también BlackRock, pero no con tanto entusiasmo como hasta ahora.
Sin duda, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha sido decisiva, como lo ha sido Elon Musk para que Meta (Facebook, Instagram y Whatsapp) abandone la censura de las redes sociales. Ambos son giros radicales que tendrán, al menos, una vigencia de cuatro años.
La pregunta es, ¿qué harán las cotizadas españolas verdes donde está presente el fondo? Hablamos, por ejemplo, de Acciona, Iberdrola o BBVA, en el que BlackRock es el principal accionista con el 6,8% del capital. ¿Seguirá hablando Carlos Torres con tanto entusiasmo como hasta ahora de sostenibilidad, un pilar esencial de su plan estratégico?
El caso es que el fondo que gobierna Larry Fink vive uno de sus mejores momentos y cerró 2024 con récord de activos gestionados: 11,5 billones de dólares, un 15,5% más que en 2023, mientras el beneficio aumentó un 16%, hasta los 6.369 millones de dólares.
“Esto es sólo el comienzo”, afirmó Fink durante la presentación de resultados de 2024, esta semana.