La aseguradora, aún propiedad de Jaime Botín, frente a un aumento de la siniestralidad en el ramo del automóvil
Justo a continuación de los resultados de ayer de su ex matriz, este viernes presenta información sobre su desempeño la aseguradora Línea Directa con datos cerrados a finales del primer trimestre y justo cuando se cumple una semana del primer aniversario de su salida a bolsa.
La entidad dirigida por Patricia Ayuela, a la vista de los 24,2 millones de euros (M€) de resultado neto obtenido, que significa un 18,3% menos que en el mismo periodo de 2021. Como dato decir que el resultado de este primer trimestre es el segundo peor de la serie trimestral desde el tercero del ejercicio 2020. Parece que una vez fuera del paraguas de Bankinter, el negocio no es igual.
Vamos a descender un poco en la cuenta de resultados y tratar de ver los motivos de estas cifras. La emisión de primas ha crecido un 3,5% y alcanza los 232.005M€, donde destaca de forma especial el del ramo de salud con un 14,6% más de primas, hogar con un 11% y el de autos, que significa el 78,4% de su cartera, crece un 1,7%. Evidentemente un crecimiento en pólizas no significa que la rentabilidad sea proporcional y lo vamos a ver más en detalle.
El ramo de autos que como hemos dicho significa el 78,4% de sus pólizas emitidas, ha sufrido un incremento del 4,6% en su siniestralidad, alcanzando el 70,2%, que le han supuesto unos costes de 128,8M€, un 6,6% más que en el pasado ejercicio, mientras que los gastos de explotación netos solo han descendido un 2,4% con lo que la cuenta de resultados del ramo ha sido de 21,4M€ un 31,1% inferior al 2021. Con esto el ratio combinado ha empeorado un 5,2% y se sitúa en el 88,3% (ya saben que este ratio en la medida que se acerca al 100% significara que los costes crecen por encima de los ingresos).
El ramo de hogar mejoró su resultado técnico en 1,8M€, con un crecimiento de emisión de pólizas del 11% y crecimientos del 1% en los gastos de explotación y siniestralidad. El ratio combinado se situó en un 92,4% un 5,8% mejor que en el mismo periodo del 2020. La apuesta de la compañía, que es el ramo de salud que desde el 2017 opera con la marca Vivaz, presenta ya resultados positivos simbólicos de 75.000 euros frente a los 161.000 euros de pérdidas del ejercicio anterior. El crecimiento en primas es del 14,6% mientras que la siniestralidad 3,8M€, crece un 20,5%. El ratio combinado del 98% no es malo para el sector, que normalmente es superior y que en su caso ha mejorado en un 7%.
El ratio combinado total ha crecido un 3,6% situándose en un 89% y el de siniestralidad, un 3,4% hasta el 69,1%. Ambos crecimientos son debidos al aumento de siniestros en su ramo de autos debido a los levantamientos de restricciones por la mejora de la situación sanitaria y que probablemente como veremos en otras compañías son unas buenas cifras en general. El ratio de gastos tan solo crece un 0,2%, ya que la contención de los gastos de explotación por la digitalización se ve compensada por la liquidación de convenios y los gastos inherentes a su cotización en bolsa.
Diferente es la situación de la cuenta financiera de la compañía que presenta un resultado de 6,7M€ un 2,8% inferior al registrado en 2020 y que incluyen 0,7M€ de plusvalías realizadas. Este peor resultado se debe a la menor rentabilidad de la cartera de renta fija, en un 16%, respecto al ejercicio anterior.
Por último, la solvencia se sitúa en un 195% frente al 186% del pasado ejercicio y con unos fondos propios de Solvencia II de 375,5 M€, un 2,3% inferiores al 2020 ya que incluyen el pago de 21,8M€ del primer dividendo a cuenta del ejercicio.
A los resultados hay que añadir la denuncia -jueves 21- de los mediadores de seguros a su nueva campaña publicitaria a la que califican de engañosa. La compañía ha zanjado el tema respondiendo que sus precios son “competitivos” gracias a que es “mucho más eficiente"
Tal como ayer decíamos en nuestro análisis de Bankinter, los motivos reales de la salida a bolsa de Línea Directa siguen siendo bastante opacos, por lo menos a mi entender y quizás en estos próximos trimestres iremos viendo más luz. De momento la evolución del negocio de automóviles, que como ya hemos visto ocupa más de las tres cuartas partes de su negocio total, viene mostrando un estancamiento en el crecimiento de pólizas y un incremento de la siniestralidad, con un resultado lejano a los 50M€ del tercer trimestre del 2020. El ramo hogar se muestra en el sector como un ramo de baja rentabilidad y sujeto a altos índices de siniestralidad y el de salud, salvo este primer trimestre, presenta un ratio combinado superior al 100% desde el 2020. Quizás por aquí puede ir la explicación real a este movimiento, el posible estancamiento del modelo de negocio que en su momento fue innovador.
A los resultados hay que añadir la denuncia -jueves 21- de los mediadores de seguros a su nueva campaña publicitaria a la que califican de engañosa. La compañía ha zanjado el tema respondiendo que sus precios son “competitivos” gracias a que es “mucho más eficiente.”
A pesar de los malos resultados, el director financiero de la compañía, Carlos Rodríguez Ugarte, ha descartado, durante la rueda de prensa telemática, que la aseguradora vaya a subir los precios de los seguros de manera generalizada. Tampoco por la inflación. Rodríguez Ugarte ha insistido en que la política de la empresa es llevar a cabo una política individualizada de las primas.