El año no ha comenzado bien para la balanza comercial de España, cada vez más dependiente del turismo internacional, principalmente. Exportamos menos de lo que importamos y esa tendencia se ha agravado en los dos primeros meses de 2025, de tal manera que el déficit comercial se disparó un 58% hasta febrero y alcanzó los 9.620 millones de euros, según datos publicados este martes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

Concretamente, las exportaciones cayeron un 0,4%, hasta los 61.750 millones, mientras que las importaciones aumentaron un 4,9% y alcanzaron los 71.370 millones. ¿Solución? Reindustrializar España con urgencia.