El nuevo registro de viajeros impulsado por Fernando Grande-Marlaska multiplicará por tres o cuatro el tiempo para registrarse en un hotel / Foto: Pablo Moreno
El Real Decreto 933/2021, de 26 de octubre, entra en vigor este lunes o, dicho de otra manera, a partir de ahora, cada vez que vayan a un hotel o a un alojamiento turístico, alquilen un vehículo o contraten un viaje, tendrán que facilitar un montón de datos de carácter personal. Si el nuevo registro de viajeros lo hubiera aprobado el PP, los socialistas se habrían rasgado las vestiduras: ¿Qué le importa al gobierno con quién me voy de vacaciones o si el hotel lo pago con efectivo?
A partir de ahora, además del DNI, el sexo y la dirección completa de la residencia habitual, el viajero tendrá que detallar el número de viajeros y la relación de parentesco entre ellos, en caso de que alguno sea menor de edad. Y, por supuesto, tendrá que detallar la forma de pago, incluido el número de la cuenta bancaria. Y mucho cuidado con saltarse la norma: las sanciones van desde los 100 hasta los 30.000 euros.
Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, todo es por nuestra seguridad y la de los menores, esos mismos que el gobierno Sánchez pretende pervertir desde su más tierna infancia con la ideología woke, pero dejemos eso para otra ocasión.
En el Canal 24 Horas, de RTVE, la noticia iba acompañada de una miniencuesta a dos personas: una se muestra ligeramente contraria a la medida, mientras la otra la justifica… por seguridad, aunque eso suponga más burocracia y más colas en los hoteles.
Lo cierto es que ningún otro país europeo exige tantos datos a los viajeros y en algunos de ellos, como en Reino Unido, ya desaconsejan visitar España, por el ‘registro Marlaska’. Y es que, además, esos datos se guardarán durante tres años en la Secretaría de Estado de Seguridad. Sin duda, una idea brillante en la era de los ciberataques. Ni al más avezado de los hackers se le habría pasado por la cabeza poner a su disposición algo tan suculento como los datos privados de los viajeros, durante tanto tiempo.
Este pasado fin de semana, sin ir más lejos, un grupo de ciberdelincuentes, denominado Trinity, hackeó los ficheros de la Agencia Tributaria y ha exigido un rescate por ellos. En Hacienda lo niegan todo, pero por si acaso tienen hasta el 31 de diciembre para abonar los 38 millones de dólares del rescate para evitar que los millones de datos salgan a la luz.
El sector está completamente en contra. Para los hoteles, por ejemplo, supone recabar 42 datos frente a los 14 que se exigían hasta ahora, lo que retrasará, todavía más, el registro de entrada. Todo por un hipotético aumento de seguridad, que no es tal, tampoco de los menores.
Marlaska, ¿por qué eres tan cotilla?