Marruecos ha tardado sólo unos días en agradecer a Francia el cambio de postura sobre el Sáhara Occidental, reconociendo la soberanía marroquí, como España hizo en marzo de 2022, y a pesar de que su aliado tradicional era Argelia (que considera que eso no contribuye a la paz). Ahora el reino alauí ha elegido a la ingeniería francesa Egis Rail, en lugar de a la española Ineco.

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El rey Mohamed VI ha dejado de lado a su ‘amigo’ Pedro Sánchez y ha confiado en otro ‘amigo’ más reciente, Emmanuel Macron, para ampliar su red de alta velocidad entre las ciudades de Kenitra y Marraquech por casi 130 millones de euros. Sin embargo, la oferta de Ineco (ingeniería pública española que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que lidera Óscar Puente) era mejor que la de Egis, de hecho, era un 6% más barata. Parece que no se ha tenido en cuenta el viaje de Sánchez a Rabat el pasado febrero, donde se vio con el rey Mohamed VI y destacó las infraestructuras a construir de cara al Mundial 2030 y su oportunidad para las empresas españolas, y que tampoco ha tenido peso el viaje de Puente a Rabat en marzo donde subrayó el interés de nuestro país en la expansión y modernización ferroviaria marroquí. Curiosamente, la elección de Egis ha llegado, tras semanas de retrasos... y días después del cambio de postura de Francia. ¿Casualidad? Por supuesto que no... y menos si se recuerda el poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán Friedrich Schiller, quien defendía que las casualidades no existen. 

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Parece que ahora ha pesado más el cambio de postura sobre el Sáhara Occidente de Francia, así como el hecho de que Egis Rail ejecutó el primer corredor de alta velocidad del reino alauí entre las ciudades de Tánger y Kenitra por el que circulan trenes del fabricante ferroviario galo Alstom. Asimismo, pueden que a Marruecos no le haya hecho gracia salir a escena en el ‘caso Begoña Gómez’ ni tampoco que España (liderada por Santi Denia, seleccionador de la sub-21 y encargado de la selección olímpica) le ganara por un gol y lograra meterse en una nueva final de los Juegos Olímpicos en un partido celebrado en el Vélodrome de Marsella teñido de rojo por parte de los aficionados marroquíes… que no tuvieron reparos en pitar el himno español.

Y por cierto, no hay que olvidar que Marruecos también planea modernizar su flota ferroviaria con la compra de 168 trenes por unos 1.400 millones de euros. Un concurso al que optan los fabricantes ferroviarios españoles Talgo y CAF, el francés Alstom, el surcoreano Hyundai Rotem y el chino CRRC.