El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre del año 2024, pero que ofrece datos del conjunto del año pasado.

En los 12 últimos meses, la cifra total de desempleados se redujo en 265.300 personas, lo que supone una caída del 9,28% respeto al año anterior. Asimismo, en el último año, el empleo creció en 468.100 personas (un 2,19%). Por lo que el año 2024 terminó con un número de desempleados de 2.595.500 personas (mínimo desde 2008). Mientras que el número de ocupados alcanzó los 21.857.900.

Por su parte, la tasa de paro se situó al finalizar 2024 en el 10,61%, porcentaje casi 1,2 puntos inferior al de 2023 y cae por debajo del 11% por primera vez en 16 años. 

En términos anuales, la población activa aumentó en 202.800 personas. La tasa de variación anual fue del 0,84%.

De su lado la tasa de ocupación alcanzó el récord de la serie histórica en un cuarto trimestre, tras situarse en el 67,5%.

Mientras que, en los 12 últimos meses el número de hogares con al menos un activo en los que todos los activos están en paro se redujo en 94.700. Y los que tienen a todos sus activos ocupados aumentó en 249.900.

Hasta aquí las cifras oficiales. En principio, no parecen malas, al menos en relación a las de un año antes. 

De hecho, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no ha tardado en celebrarlas:

Sin embargo, como siempre, estas cifras hay que contextualizarlas, porque el Gobierno siempre nos vende su propaganda.

Por ejemplo, hay que recordar que la tasa de paro de España --ese 10,61% que ha destacado hoy el INE-- es mucho mayor que la de la eurozona (6,3%) y que la de la UE (5,9%).

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Pero, además, la tasa de paro de los países de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se sitúa en una media del 5%, mientras que España la dobla. Vamos, que aunque el Gobierno meintra para presumir, seguimos siendo los más tontos de la clase.

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Por lo tanto, en comparacion con los países de nuestro entorno, el desempleo en España sigue siendo un desastre y uno de los más graves problemas de la economía española, por mucho que el Gobierno de Pedro Sánchez, tan acostumbrado a mentir como su jefe, pretenda hacernos creer lo contrario...