Decíamos que se está viviendo un repliegue en toda la apuesta woke, que era el último meneo ideológico del progresismo que impulsa el Nuevo Orden Mundial (NOM) que impulsaba la ideología de género (feminismo, homosexualismo… e incluso la barbaridad trans -el principal motivo de que muchas empresas estén dando un paso atrás-), el ateísmo y el satanismo. Hasta la hasta hace unos meses, muy progre The Walt Disney Company ha renunciado al woke, eso sí, más bien por dinero que por principios… y la última muestra se puede ver en que ha abandonado su programa de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).

Cabe tener en cuenta que la barbaridad trans ha generado recelos en el apoyo que muchas compañías brindaban hasta el momento al lobby gay y se ha podido ver, por ejemplo, en los bancos españoles Santander, BBVA y Caixabank. Asimismo, estamos en pleno reflujo mundial en la ideología woke, como se ha ido viendo en ToyotaFord, Harley-Davidson, Jack Daniel’s, John Deere, Walmart, McDonald’s, Disney y hasta Google (ha eliminado el “Mes del Orgullo” de su aplicación Calendario), entre otras compañías. Además, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no es baladí en este contexto, pues como 47º presidente de EEUU ya ha subrayado que sólo hay dos sexos (masculino y femenino), sino que también ha prohibido la salvajada de los tratamientos de transición de género y cirugías a menores de 19 años y ha decretado que no habrá transexuales en el ejército de EEUU.

Dentro de este repliegue woke, Disney va dando más pasos. Ahora ha abandonado su programa de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), según avanzó Fox Business. Dicho programa se conocía dentro de la factoría de Mickey Mouse como ‘Reimagine Tomorrow’ (Reinventar el mañana) y no sólo promovía la integración de valores inclusivos sino que vinculaba las compensaciones salariales al cumplimiento de objetivos de equidad. A partir de ahora, dicho programa ya no se tendrá en cuenta en las evaluaciones de desempeño. En un correo electrónico remitido a los empleados, se ha anunciado el cambio de estrategia y que se priorizará una “estrategia de talento” para fortalecer la competencia a largo plazo y la excelencia operativa. Asimismo, se evaluará la promoción de los valores corporativos y perspectivas que impulsen el crecimiento y un entorno laboral inclusivo.

En un informe enviado a los directivos al que ha accedido Reuters, la directora de Recursos Humanos de Disney, Sonia Coleman, ha señalado que el programa ‘Reimagine Tomorrow’ (Reinventar el mañana) se renombrará como ‘MyDisneyToday’ (MiDisneyHoy) y el gigante de ocio y entretenimiento se centrará en atraer los mejores talentos y promover una cultura donde todos se sientan partícipes. “Creamos entretenimiento que atrae a una audiencia global (…) Y tener una fuerza laboral que refleje a los consumidores a los que servimos ayuda a impulsar nuestro negocio”, ha explicado Coleman. Y en una carta que esta directiva ha enviado a algunos medios, subraya que “nuestros valores -integridad, creatividad, colaboración, comunidad e inclusión- guían nuestras acciones y la forma en que tratamos a los demás. Hoy quiero proporcionar una actualización sobre cómo nuestros valores están integrados en nuestros programas de compensación para líderes”.

La factoría de Mickey Mouse que dirige Bob Iger (muy bien remunerado, por cierto, con 41,1 millones de dólares en el último ejercicio fiscal que se cerró el pasado septiembre) ha decidido aumentar su repliegue woke, tras conocerse los resultados de su primer trimestre fiscal (octubre a diciembre), en los que se ha visto un problema: ha perdido 1,4 millones de abonados en streaming ¡en sólo tres meses!, en parte, por varias subidas de precios y la elevada competencia. También puede haber influido la falta de ideas: desde hace tiempo hay poco contenido original y demasiadas secuelas de películas tanto en versión animada como en versión humana... e incluso sobre algunos personajes (habrá una sobre el Príncipe Encantador de Cenicienta, tras las películas de CruellaCampanilla, etc.) y se sigue estirando la saga de Star Wars... 

El propio Iger, quiere ahora que la prioridad sea “entretener” y “no guiarse por una agenda”, como refirió en una reunión con inversores hace poco más de un mes. Afortunadamente, parece que Disney dejará de lado la agenda LGTBI en los contenidos que se impulsó en los últimos años y dejará de dar preferencia al adoctrinamiento de niños sobre los postulados del NOM, algo que el líder de Vox, Santiago Abascal, calificaba como “corrupción de menores”. 

Y por cierto, Variety ha informado que la factoría de Mickey Mouse también ha revisado la advertencia que puso en algunos de sus clásicos en noviembre de 2019 y reforzó en octubre de 2020 a lo que decía en un principio: “Este programa se presenta como se creó originalmente y puede contener estereotipos o representaciones negativas”. Recuerden que en octubre de 2020 Disney ha añadido en su plataforma de streaming una nueva advertencia al inicio de las películas animadas de Dumbo (1941), Peter Pan (1953), El libro de la selva (1967) y Los Aristogatos(1970), y en la de ‘carne y hueso’ Los robinsones de los mares del sur (1960), donde se afirmaba: “Este programa incluye representaciones negativas y/o un mal tratamiento de personas o culturas”. Pero por si esto no bastara, explicaba que “estos estereotipos estaban equivocados entonces y lo están ahora” y justificaba su decisión de colocar una advertencia: “En lugar de eliminar este contenido, queremos reconocer su impacto dañino, aprender de él y generar conversaciones para crear juntos un futuro más inclusivo”. ¡Qué cursilería! Todo para mostrar su postura ante el revisionismo de la historia que se estaba dando en muchos lugares del mundo y coincidiendo, casualmente, con el movimiento ‘Black Lives Matter’ y sus protestas contra supuestas actuaciones racistas. Y ojo, unos meses después, retiró de su catálogo Dumbo, Peter Pan y Los Aristogatos... ¡por racistas!... aunque más adelante, los recuperó. 

Dentro del repliegue woke, parece que no sólo se va dejando el adoctrinamiento de niños, sino que también se va apostando por el sentido común frente a la necedad de lo políticamente correcto. Pero ojo, porque dejando a un lado los contenidos, hay otro aspecto que preocupa en Disney: según un nuevo informe de The Wall Street Journal, no sólo los fans sino también los empleados están preocupados por los años de aumentos de precios y costos adicionales en los parques temáticos... por si se han alcanzado los límites de lo que los estadounidenses de clase media pueden permitirse, como informa Sfgate.